Menú
Juan Manuel Rodríguez

La flor de Luxemburgo desconcierta a Capello

¿Eso es criticar al Real Madrid?... Al contrario: muéstrenme un entrenador con suerte y les diré dónde hay un equipo campeón

Ojito con el artículo de opinión que firmaba ayer Johan Cruyff en la contraportada de La Vanguardia. El entrenador holandés afirma que, por primera vez en lo que va de temporada, tiene miedo. La pasada jornada de Liga me parecía (y me sigue pareciendo) clave para el campeonato. El Barcelona volvió a poner tierra de por medio con respecto al Real Madrid sacando adelante un partido muy complicado y en un ambiente muy enrarecido.
 
La pelota volvía a estar en el tejado madridista. El Sadar no es precisamente el "mini Bernabéu", más bien al contrario; pero el Real Madrid sacó adelante un encuentro que se les puso muy cuesta arriba, y volvió a dejar la distancia en cuatro puntos: un partido y un día inspirado de Zidane. Cruyff tiene miedo a que el Barça se estrelle, y a Fabio Capello, técnico de la Juventus de Turín, lo que le confunde realmente es la buena suerte que tiene su ex equipo. A los jugadores del Real Madrid les sienta muy mal que se diga que su entrenador es un hombre con suerte, pero es la cruda (dulce, en el caso que nos ocupa) realidad. No es que Vanderlei Luxemburgo tenga una flor, no; el brasileño tiene la selva amazónica, con indígenas y todo.

¿Eso es criticar al Real Madrid?... Al contrario: muéstrenme un entrenador con suerte y les diré dónde hay un equipo campeón. En cuanto al Valencia, la suya es la crónica de una muerte anunciada. Todo el mundo sabía perfectamente que el fichaje de Claudio Ranieri respondía más a la necesidad perentoria que tenía la junta directiva ché por dar un golpe de efecto tras la marcha de Rafa Benítez que a otra cosa. El golpe de efecto duró un telediario. También se sabía que la "italianización" del vestuario se convertiría en un problema en cuanto las cosas no marcharan deportivamente bien. Lo denunció hace algunos meses veladamente Santiago Cañizares en "El Tirachinas" de la Cadena Cope, y ahora, justo cuando Cañete acaba de pasar a la suplencia, se cumplen uno a uno sus vaticinios.
 
Sabemos cuánto cuesta echar a Ranieri (once millones de euros); sólo resta conocer cuándo negociarán con él. El Valencia es un equipo sin demasiadas salidas, y Ranieri tiene todo el tiempo (y el dinero) del mundo.

En Deportes

    0
    comentarios