La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año refleja una moderación en la destrucción de empleo de los trabajadores por cuenta propia.
Entre enero y marzo de 2010 el Régimen Especial de empleados autónomos (RETA) registró 121.159 altas, lo que supone un aumento del 7,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los emprendedores que se ven obligados a echar el cierre fueron más. En concreto, 146.824 autónomos cesaron sus actividades (o acudieron a la economía sumergida para poder subsistir).
La cifra de cierres de negocios supone una caída interanual del 17,2%, por lo que es posible que la recesión haya acabado con tantos autónomos que ya quedan pocos que irse al paro. Por distribución geográfica, hay una comunidad en la que las altas superan a las bajas. Se trata de Baleares, que ha creado 76 autónomos en términos netos (altas menos bajas).
La región que ha experimentado un mayor aumento de las altas (en términos absolutos) es La Rioja, con un incremento del 17,1%. Le siguen Cataluña (+12,7%), Baleares (+12,1%), Extremadura (+12%), Murcia (+11,7%), Comunidad Valenciana (+11,4%) y Castilla-La Mancha (+10,6%).
Respecto a las bajas, las que más redujeron los cierres de negocios en el primer trimestre fueron Comunidad Valenciana (-27,1%), Madrid (-22,7%) y Castilla-La Mancha (-20,3%). Tras ellas se situaron Aragón (-19,8%), Cataluña (-17,1%) y País Vasco (-16,5%).