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El defensor del pueblo andaluz destapa el trato de favor en varios hospitales

Un hopital de Sevilla negó a un jóven con cáncer un fármaco por no estar probado sus efectos reales contra la enfermedad. Para él no estaba probado; para los familiares o amigos de los médicos del hospital sí. El aprepitant cuesta 600 euros diarios.

El aprepitant está indicado para prevenir las náuseas y vómitos derivados de los tratamientos de quimioterapia, pero supuestamente en grandes dosis, este medicamento puede tener efectos anticancerosos. Decimos supuestamente porque hasta el momento, ningún ensayo clínico lo ha probado.

Informa de ello el diario El país. La madre de un joven sevillano que padecía un melanoma con metástasis, empezó a dárselo. La familia sabía que su enfermedad era ya imparable y que el medicamento no tenía efectos curativos probados, sin embargo, desde que empezó a tomar aprepitant, las  condiciones de vida del joven fueron a mejor y pruebas médicas demostraron que, aunque la enfermedad seguía su curso, habían desaparecido focos de metástasis en los pulmones, la ingle y la vesícula.

Para seguir tomando aprepitant con esa dosis, la familia del joven tenía que pagar 600 euros diarios. Al principio contaban con la ayuda de sus vecinos, pero una vez agotada la ayuda, la madre del chico decidió acudir al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para pedir que le prescribieran el mismo fármaco.

La respuesta inmediata del centro fue desestimar su solicitud, por no ser justificada. No existen evidencias probadas de que el aprepitant tuviera efecto real contra las células cancerosas y por lo tanto su petición de prescripción carecía de base.

Además, el oncólogo que examinó al joven enfermo consideró también, que ese medicamento no estaba indicado para su caso. Sin embargo, nadie supo explicar a la familia para qué casos entonces estaba indicado y para cuáles no.

Fue entonces cuando la madre acudió al defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. En un primer momento, el posicionamiento del hospital podía parecer razonable. Así lo creyó la oficina de Chamizo.

El problema es que a la vez que se le negaba a este paciente, otros lo estaban tomando. ¿Quién? Esos pacientes eran justo algunos familiares directos de médicos del mismo Hospital Virgen del Rocío, y eran justo familiares de aquellos que trabajan en la investigación de propiedades anticancerígenas del aprepitant. La Consejería de Salud, lo ha admitido.

Además, según comprobó la oficina de Chamizo, el medicamento también se administró a varios pacientes en los hospitales sevillanos del Virgen del Rocío y Macarena y en el Virgen de las Nieves, de Granada. En total tres hospitales, y en la mayoría de los casos, todos los pacientes que lo recibieron eran familiares o conocidos de trabajadores de estos centros.

La resolución dictada por el Defensor del Pueblo andaluz, después del escándalo destapado, termina con una exigencia a la Consejería de Salud para que cumpla la ley 29/2006 de Garantías y Uso Racional del Medicamento: que se adopten las medidas necesarias para garantizar el acceso igualitario de todos al sistema de salud público.

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