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Luis Eduardo Aute: "Prohibir la Lidia es una barbaridad"

El mundo del arte sigue movilizándose en defensa de una de sus manifestaciones más genuinas: el toreo, o la Lidia, como Luis Eduardo Aute prefiere llamar. Considera que prohibirlo es una "barbaridad" y pregunta qué hacer con las obras de Goya, Picasso, Lorca, Welles... dedicadas a la Tauromaquia. 

Deveraux dijo el día 13 de Enero de 2010 a las 11:31:

Vale, y este imbécil declaró en su día que el proyecto de Chávez en Venezuela, era "interesante"...

noldor dijo el día 13 de Enero de 2010 a las 08:23:

Pues el día que al primo feo de Mr. Bean se le ocurra prohibir las bebidas alcohólicas y declare ilegal el tabaco, algunos rojiprogres os vais a tener que exiliar. Pero tranquilo, que eso no ocurrirá mientras necesite las cuantiosas montañas de pasta proporcionadas por los impuestos especiales que los gravan.
Señor Aute, tenga una visión un poco mas amplia de todo lo que está pasando, y no solo proteste cuando el loco de la trompeta vaya a tocar bajo su alero.

chejov dijo el día 12 de Enero de 2010 a las 22:26:

Una barbaridad equiparable a pretender ser un artista libre y al mismo tiempo formar parte de la troupe de la ceja.

itorsell dijo el día 12 de Enero de 2010 a las 21:22:

L.E.Aute a ver cuándo os enterais los progres de que España ahora con ¨ese ¨vive inmersa en ...... Una Barbaridad.

nico9888 dijo el día 12 de Enero de 2010 a las 19:59:

Hombre, Aute porque no sois capaces de defender los toros con tano ahinco como cuando acosabais las sedes del PP despues del 11-M

jkl127 dijo el día 12 de Enero de 2010 a las 19:02:

¡Bien, bien!. Aunque tarde, el rojerío patrio parece ir poco a poco dándose cuenta de lo que vale un peine. O de lo que cuesta el lustre que nos da el ser de extrema izquierda. Primero fue, Victor Manuel cuando anunción que ya no confiaba en el gobierno, aunque si en la Guardia Civil. Ahora Aute, que repara en la barbaridad de extrema izquierda de prohibir la lidia de los toros. Antes fueron los "burrócratas" de la SGAE y titiriteros en general, cuando descubrieron la propiedad privada, la propiedad intelectual y que necesita protección.

Pero aunque solo hayan descubierto de momento, esa propiedad privada, con tal descubrimiento, aun sin pretenderlo y tal vez sin darse cuenta, se están distanciando de ese rojerio cutre y de salón que practican los mas ricos.

¡Joder con estos ricos, muchos de ellos hijos de falangistas!. Las cosas estan bien o mal según y cuando a ellos les convenga. Y a los demás que nos parta un rayo. Yo al menos, me desquito. Desde hace un montón de años no veo ni una sola de sus películas, ni una sola de sus obras de teatro y ni uno solo de sus bodrios de series de televisión. ¿Pero y los que no pueden desquitarse por que no se dan cuenta que les engañan estos iluminados que ahora rectifican?. Aunque solo sea por estos y el mal que les han causado teniéndoles engañados en su propio provecho, a los que estan rectificando, yo no les doy mi perdón.

punt dijo el día 12 de Enero de 2010 a las 18:51:

Me parece dificil convencer a los antitaurinos de que el toreo, la lidia, la tauromaquia o la FIESTA NACIONAL (que también lo es, sr. Aute) es un ARTE y una manifestación de profunda CULTURA.

Digo que me parece dificil convencerles porque para apreciar el arte del toreo (o cualquier otro arte) hay que tener sensibilidad, que es casualmente de lo que carecen esa patulea de bárbaros retrógrados antitaurinos.

Y conste que lo de "bárbaros" se deduce de su propia afirmación: si "Prohibir la Lidia es una barbaridad", entonces "los intentos de prohibirla son indicios de barbarie y quienes los protegonizan son bárbaros".

En este sentido, quisiera que no me venga nadie a señalar que "el rechazo del toreo proviene de la sensibilidad herida del antitaurino" (dicho sea con éstas o con otras palabras), porque eso no es más que confundir sensibilidad con sensiblería, conceptos ambos opuestos entre sí. La sensibilidad del aficionado es un sentimiento culto, maduro, elevado, sutil y profundo mientras que la sensiblería del antitaurino es necia, infantil, chabacana, basta y superficial.

Naturalmente, en oposición a la respetuosa postura del aficionado, que sólo quiere que le dejen tranquilo disfrutando de su afición (y quien no guste de ella no tiene por qué asistir), está la totalitaria postura del antitaurino, empeñado en prohibir a los demás lo que no les gusta a ellos. Una muestra más del "talante" antitaurino.

Un saludo.