Peter Innes escribe una carta en el El País para separar hechos y ficción. Así ha titulado su texto para explicar como se siente al ver a su ex esposa encarcelada y condenada a 14 años " Puedo decirles que me siento horrible y no obtengo absolutamente ningún placer en esta lamentable situación".
Para Innes la ficción, tiene que ver con el abuso, el fraude, y la corrupción, y desde luego no se trata de una madre heroica protegiendo a su hija. Luego, los hechos son los siguientes: mientras la familia Carrascosa ha contratado a 20 abogados y llevado a cabo una campaña de engaño en los medios de comunicación y en los tribunales, yo he hecho todo lo posible para encontrar una solución razonable a este problema".
"Es el peor resultado posible para mí y para mi hija", sin embargo, Innes defiende que su hija fue sacada de su casa que le corresponde en EE.UU sin su consentimiento y en violación de la ley.
El padre de la niña afirma que los tribunales españoles tuvieron la oportunidad de solucionar este problema. El tribunal de Valencia consideró que la "residencia habitual" de la niña se encontraba en Estados Unidos, pero ignoró las órdenes del tribunal de EE UU exigiendo que la niña fuese devuelta.
Innes culpa a las autoridades españolas: "Si los tribunales españoles hubiesen dictaminado en armonía con el Tratado de La Haya, la señora Carrascosa no estaría en la cárcel y esta niña tendría una madre y un padre". "Se equivocaron" por creer las mentiras de la señora Carrascosa e ignoraron los intereses de la niña.
La carta dedica varias líneas a los medios de comunicación: "La historia puede ser buena para los medios de comunicación, pero no es veraz". Innes termina por resumir los hechos: "se trata de un matrimonio fallido, una familia tortuosa y llena de odio y la manipulación de una niña inocente bajo la protección de un amigable tribunal local"