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La intimidad de Cristina y su presunta asesina, en Internet

Imágenes de Cristina Martín y su presunta asesina aparecen en Internet. Más de dos mil personas se han unido al grupo de Facebook, “Cristina Martín de la Sierra. Justicia para este ángel”, en el que se mezclan mensajes de apoyo con insultos a la menor detenida.

Tera dijo el día 8 de Abril de 2010 a las 14:58:

¿Y por qué no salen a la calle cuando lo que se les dice es que hay un 45% de paro juvenil dentro del cual más del 60% es de licenciados y que han congelado las becas? ¿O es que eso no "mola"? Qué asco de país.

Otra cosa: toda esa gente de su entorno que ahora tanto la apoya ¿a que la empujaba en el colegio o la ignoraba cuando no "era nadie"? ¡HIPÓCRITAS!

Juan_Cuc dijo el día 8 de Abril de 2010 a las 14:42:

Independientemente de la investigación del crimen, creo que el fiscal está en su derecho en molestarse por la publicación en Internet de fotos y datos de los implicados, tanto víctima como presunt culpable. Ahora bien, no tenemos que olvidarnos de las llamadas redes sociales. Existe un absoluto vacío legal en ellas. Menores de edad pueden crearse perfiles y subir sus fotos, pese al presunto control de los propietarios de los sitios y servidores de la web. Ya hace tiempo que aparecian noticias relacionadas con la falta de privacidad en las redes sociales no solo para menores, incluso para adultos. Es lógico que ocurra que un menor tenga información personal expuesta en dichas redes. Los padres no suelen tener conocimientos de seguridad informática, y menos si a duras penas logran desenvolverse en la red. Así es muy dificil saber lo que hacen nuestros hijos.

Incluso colocando el ordenador en un sitio accesible a todos como es
el salón de la casa, es dificl que sepa un padre que hace su hijo en Internet o simplemente con el ordenador, si juega, escucha música, visualiza un vídeo, etc.

Creo que la verdadera solución a las redes sociales y los menores pasa por obligar a emplear el DNI electrónico o un certificado como medio de reconocimiento de la indentidad de las personas. Para que los usuarios españoles pudieran emplear dichos servicios, deberían disponer de un certificado electrónico reconocido por las redes sociales, y que en el caso de ser menor de edad el usuario, se solicite el certificado de un padre o tutor para otrogar permiso. Así mismo se deberia limitar los medios de comunicación entre usuarios haciendo pasar por la autoridad paterna el permiso de contactos de otros usuarios con su hijo, también se aplicariá a la subida de imágenes.

Para todo ello las administaciones públicas de cada país deberían modificar sus leyes para adecuarlas a ese tipo de operativa de control de los menores en Internet y obligar a las redes sociales a operar con sistemas de seguridad de certificado electrónico al igual que hace la Agencia Tributaria y la administración pública. Se debería exigir el mismo tipo de seguridad como mínimo. Aunque sospecho que habría que modificar el sistema de certificados para que se admitan menores, y para ello solicitar del certificado del padre o tutor en las operaciones que efectue el menor. Creo que eso sería lo ideal. Un menor de edad se supone que está bajo la tutela de los padres o tutor, por tanto es preciso que se refleje esa figura real al mundo virtual.

En cuanto a la divulgación de fotos y datos de menores, no olvidemos que no estamos cada uno solo, nuestros conocidos, familiares, amigos, colegas pueden tener fotos nuestras de ciertos eventos personales, de ocio, o profesionales. Por tanto es dificil evitar que alguien pueda distribuir información personal nuestra, o falseada. Eso ha ocurrido siempre, incluso antes de existir Internet. Pero para eso, si se implantara el sistema que he dicho, se podría identificar al culpable, y denunciarlo.

Un saludo

LeonAnto dijo el día 8 de Abril de 2010 a las 12:34:

Desde luego que hubo cooperadores o cómplices ¿Alguien se imagina que fue sólo la presunta asesina, la que llevó a la víctima, al lugar donde fue encontrada?

gnu dijo el día 8 de Abril de 2010 a las 12:19:

El caso "Cristina Martín", como el caso "Marta del Castillo", es un claro caso de crimen de instituto, por supuesto con cómplices. Pero este caso parece sacado de un capítulo de "El internado".