LD (Europa Press) Todos los sindicatos policiales coincidieron en señalar al Ministerio del Interior como el origen de las instrucciones para detener a un cupo semanal de inmigrantes por distrito y lo enmarcaron en el afán del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba por "manipular" las cifras de delincuencia que luego presenta públicamente.
Una nota interna de la comisaría de Villa de Vallecas trasladaba las instrucciones impartidas desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, relativas la detención de un cupo semanal de inmigrantes en situación irregular. "Extranjeros: en base a la población de cada distrito, hay que hacer un número de detenidos. Villa Vallecas, objetivo = 35. Si no los hay, se va a buscarlos fuera del distrito", recoge la nota. Esta, además, dice que hay que dar preferencia a los marroquíes porque es más barato repatriarlos.
Los representantes de la Policía coinciden en exculpar al jefe superior de Madrid, Carlos Rubio, y al resto de mandos que han recibido esas instrucciones porque proceden de la Dirección General. Con todo, la Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP) inciden en que el 85 por ciento de los irregulares que ingresan en los Centros de Internamiento de Extranjeros tienen antecedentes penales o policiales que sobrepasan el hecho de no tener 'papeles'.
Para la Confederación Española de Policía (CEP), las instrucciones impartidas desde Interior suponen "una asfixiante presión estadística" para las plantillas de Policía, que terminan atendiendo al cumplimiento de esos objetivos en lugar de mejorar "cualitativamente" la seguridad ciudadana. "Pérez Rubalcaba ha sometido a todas las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía a un sistema perverso por el que la eficacia de una comisaría, y como consecuencia de ello el importe de la atribución de un complemento salarial anual denominado "productividad por objetivos", depende de la presión delictiva (infracciones penales denunciadas por los ciudadanos) y de la eficacia de las unidades policiales (hechos esclarecidos). Como quiera que sobre el primero de los factores es muy difícil incidir, máxime cuando la presencia policial uniformada se ha reducido drásticamente con este gobierno, el Ministerio del Interior sólo deja margen para aumentar la presión policial".
"A pesar de haber prometido en las dos últimas campañas electorales la máxima transparencia, sólo conocemos resultados genéricos (de delincuencia), sin desagregar, anunciados con cuentagotas y sin que previamente se haya consesuaco los criterios para su elaboración, en la línea de lo que ya se hace en otros países europeos", critica la CEP. Para este sindicato, el Gobierno ha protagonizado "un cambio radical desde aquel famoso 'papeles par todos' de 2005 hasta el establecimiento de la actual política de dureza".
En la misma línea, el SPP tacha la estadística realizada por Interior de "absolutamente opaca y manejada caprichosamente" por el equipo de Rubalcaba. "Hace que el trabajo de una institución valorada socialmente como es el Cuerpo Nacional de Policía, se vea puesto en tela de juicio por el capricho del político de turno", añade.