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Andalucía

Cuatro embestidas de narcos contra policías y guardias civiles en Cádiz y Málaga en pocos días

En una Andalucía que no sale del peligro de la covid-19 ni levanta cabeza económica, emergen graves desórdenes públicos.

En una Andalucía que no sale del peligro de la covid-19 ni levanta cabeza económica, emergen graves desórdenes públicos.
Policia Nacional | Europa Press

Con más de mil contagiados diarios por el coronavirus comienza este lunes, en su franja más gruesa, el curso escolar con graves incertidumbres que empezarán a disiparse o no a partir del martes. A la dureza de la pandemia, afortunadamente menor que en otras regiones y no tan intensa como al principio de su desarrollo, se suma ahora que el PSOE ha decidido usar la epidemia en su campaña electoral interna contra Juan Manuel Moreno.

Eso sí, Susana Díaz ha logrado que pase casi desapercibido el ingreso en prisión del vicepresidente de la Diputación de Almería entre 2009 y 2011, el socialista Luis Pérez Montoya, condenado junto a su cómplice y ex secretaria del Patronato Provincial de Turismo de Almería, María Teresa González, que desviaron 700.000 euros del presupuesto provincial. Siete años de prisión les esperan.

A eso hay que unir que, como demuestra el informe de Fedea y ya había sido puesto de manifiesto por Libertad Digital hace años, Andalucía no ha logrado levantar la cabeza del desarrollo económico desde hace cien años. Incluso en la nueva etapa democrática, con 40 años de presupuestos propios y al menos dos presupuestos extraordinarios derivados de la ayuda europea, se ha logrado el despegue necesario. En PIB, Andalucía está más lejos de la media española que en 1955 mientras Madrid ha avanzado 4 puntos porcentuales.

Pero lo que ni los últimos incendios han conseguido, la inquietud ciudadana, parece haberse alcanzado ahora con una ola de desórdenes públicos que han obligado al vicepresidente de la Junta, Juan Marín, a tomar cartas en el asunto y exigir al gobierno central una disposición más ágil y eficaz en materia de seguridad.

Caso menor, si bien no despreciable es la "oleada" -así la ha llamado el PP de Sevilla-, de quema de contenedores en la capital andaluza. No son cifras menores porque ascienden a 168 los contenedores calcinados en la ciudad a lo que hay que sumar una cantidad no cifrada de vehículos afectados.

Sin embargo, lo auténticamente alarmante ha sido el comportamiento de los narcos que residen en Andalucía que parecen haberse puesto de acuerdo en la estrategia de arremeter contra los agentes del orden público. Ayer en Estepona dos guardias civiles fueron embestidos por un vehículo cargado de droga. Y en la zona de Getares de Algeciras (Cádiz), fue embestido por un coche un inspector de Policía que permanece en estado grave.

El Jefe Provincial de la Policía Nacional, Antonio Ramírez, cree que "se trata de una respuesta a la presión policial que se está ejerciendo en los últimos años", y en relación a la petición de los sindicatos policiales de una mayor dotación de medios humanos y materiales, admite que "quizás habría que usar, habitualmente, los vehículos todoterreno de los que disponemos y contar con algunos más".

Es más, llegó a asegurar que se está estudiando el cambio de los protocolos de actuación ante el probable repunte de la violencia de los narcotraficantes.

Con todo, ha sido el vicepresidente de la Junta quien ha reclamado al Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos "reforzar urgentemente las dotaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el Campo de Gibraltar", pues los narcotraficantes "se están haciendo fuertes".

Lo ocurrido, según Marín, prueba , "el nivel de agresividad y de violencia" de los grupos de narcotraficantes que operan en el Campo de Gibraltar, lo que le ha llevado a reclamar que el Ejecutivo central "se dé cuenta de cuál es la situación" en dicha zona.

"Es necesario y urgente reforzar las dotaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el Campo de Gibraltar y en toda Andalucía, que es frontera de Europa", advirtiendo que, desde el norte de África, las redes de narcotráfico siguen "enviando miles y miles de toneladas de hachís y otras sustancias estupefacientes, lo que está derivando en una situación cada vez más grave" en materia de seguridad ciudadana.

Marín se lamentó que el Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos no vea como "una prioridad" la demanda de refuerzos para los dispositivos policiales del Campo de Gibraltar, reclamando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al vicepresidente, Pablo Iglesias, que "hagan caso a los profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que les dicen que en la zona se está creando una estructura muy preocupante", con situaciones en las que los agentes "se juegan literalmente la vida ante unos narcotraficantes que hoy se están haciendo fuertes".

Hasta el momento, las últimas actuaciones de las fuerzas de seguridad en el Campo de Gibraltar y Málaga han logrado intervenir 3 toneladas de hachís, seis vehículos robados, tres armas de fuego y se ha detenido a 12 presuntos delincuentes. Pero es la cuarta vez en que los narcos embisten con sus todoterrenos a los vehículos oficiales de la Policía y la Guardia Civil.

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