La denunciante de la violación grupal en Málaga se lo inventó "para conseguir la residencia legal en España"

En plena polémica por el aparente repunte de las violaciones en grupo, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga acaba de dejar en libertad a los jóvenes acusados de haber abusado presuntamente de una mujer en la playa de La Malagueta, tras la aparición de unos audios en los que la supuesta víctima -de origen guatemalteco- reconocería que únicamente puso la denuncia con el fin de obtener los papeles y lograr ayudas económicas.

Este "vuelco total" del caso, tal y como lo ha calificado el abogado de uno de los investigados, Raúl Olivares, se debe a la aparición de un nuevo informe remitido por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, en el que un amigo de la joven da una versión totalmente diferente de lo sucedido aquella noche.

Un amigo la delató

Este nuevo testigo contactó con los agentes para informarles de que tenía varios mensajes y audios de WhatsApp en los que la mujer negaba de manera "clara y rotunda" haber sido agredida sexualmente por los investigados. Es más, en ellos, la joven llegaría a reconocer que "la denuncia obedecía a la necesidad de solucionar sus problemas de residencia en España".

Ante las pruebas aportadas, la juez ha decidido poner en libertad a los detenidos -tal y como había solicitado la Fiscalía-, concluyendo así que la mujer habría utilizado la vía de la denuncia tanto para conseguir "la residencia legal en España como para poder obtener ayudas de tipo económico".

¿Y si no hubieran aparecido los audios?

De esta forma, la resolución judicial conocida este miércoles viene a avivar la polémica sobre las violaciones en grupo, pero también sobre el valor que se otorga a la declaración de las mujeres ante una presunta agresión sexual.

"La realidad -con la jurisprudencia actual del Tribunal Supremo- es que, de no haber aparecido esos audios, hubiera bastado con que la denunciante supiera mantener la misma versión en cada declaración para condenar a elevadas penas a los detenidos", ha recordado el abogado José María de Pablo en su cuenta de Twitter.

La investigación continúa abierta

Los hechos se remontan a la noche del pasado 9 de mayo, cuando otra testigo llamó a la Policía, tras ver cómo la mujer, en aparente estado de embriaguez, se dirigía a la Malagueta con tres hombres. Según relató entonces el Diario Sur, los propios agentes que se desplazaron hasta la mencionada playa se encontraron a uno de los jóvenes manteniendo relaciones sexuales con la víctima y a otros dos en disposición de hacerlo. Sin embargo, los audios aportados posteriormente a la causa indicarían que no se trataría de una agresión.

En todo caso, los dos individuos que permanecían en prisión hasta ahora continúan investigados, por lo que la juez les ha ordenado que comuniquen cualquier cambio de domicilio, al tiempo que les ha retirado el pasaporte y les ha prohibido abandonar el territorio nacional mientras dure la investigación. Además, están obligados a comparecer de forma periódica los días 6 y 20 de cada mes.