A la espera del informe del forense sobre la salud del expresidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, que dictaminará si entrará en prisión los condenados por el caso de los ERE fraudulentos de la administración socialista andaluza ya están en la cárcel. Después de los recursos en el Tribunal Supremo y los de súplica el plazo definitivo para que los socialistas entraran en prisión expiró el pasado 1 de enero y sólo se habían presentado dos de ellos: el exconsejero de Empleo Antonio Fernández y la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo.
El último de los ex altos cargos de la administración socialista andaluza que ha entrado en la cárcel ha sido el exconsejero de Innovación de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo, condenado a siete años y un día de prisión. Previamente lo habían hecho a lo largo del pasado lunes el exviceconsejero de Innovación Jesús María Rodríguez Román, condenado a seis años de cárcel; y el ex director general de IFA/IDEA Miguel Ángel Serrano, condenado a una pena de seis años, seis meses y un día de prisión. Los socialistas se han presentado voluntariamente en la cárcel de Sevilla I para cumplir sus penas impuestas por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, por un delito de malversación derivado del mecanismo o "procedimiento específico" de financiación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos y ayudas arbitrarias a empresas, con cargo a los fondos autonómicos.
Durante la mañana del lunes lo hizo el exconsejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico José Antonio Viera, otrora secretario general del PSOE de Sevilla y condenado a siete años y un día de prisión por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla.
Los que quedan: Griñán y Agustín Barberá
La defensa del expresidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, presentó unas pruebas médicas que probarían que el antiguo líder socialista está enfermo de cáncer por lo que ha vuelto a solicitar la suspensión del plazo de su ingreso en prisión por seis años. Estas pruebas tienen que ser valoradas por un forense del Instituto de Medicina Legal que, además, tiene que hacer un reconocimiento médico a Griñán para determinar si la enfermedad le impide entrar en la cárcel.
Por otro lado, el último de los condenados, el ex viceconsejero de Empleo Agustín Barberá, tiene suspendido su ingreso en prisión hasta que se tramite la suspensión de la ejecución de la pena solicitada por su defensa en base al artículo 80.4 del Código Penal, relativo al caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, al estar pendiente de informe por el médico forense.