Manuel Romero, consejero delegado de EMASESA: "La digitalización es clave en nuestra estrategia"

Recién cumplido el medio siglo de historia, EMASESA se enfrenta a unos tiempos marcados por el cambio climático, la renovación de infraestructuras, la digitalización de los procesos y una nueva forma de comunicarse con la comunidad usuaria. De todo esto y mucho más, hablamos con Manuel Romero, consejero delegado de la empresa metropolitana de aguas.

EMASESA acaba de cumplir 50 años de historia, ¿cuál es la foto fija del estado actual de los servicios de abastecimiento y saneamiento en Sevilla y su área metropolitana?

EMASESA se encuentra en un punto de inflexión ya que estamos en pleno proceso de renovación y transformación de sus infraestructuras. En la actualidad, gestionamos el ciclo integral del agua para más de un millón de personas. Con el plan de inversiones para el periodo 2024-2027, dotado de un presupuesto de 152 millones de euros, ya estamos renovando redes e instalaciones, mejorando la eficiencia de nuestras operaciones y adaptando nuestras infraestructuras a los desafíos del cambio climático. Este plan incluye actuaciones específicas como la mejora de redes, la construcción de instalaciones fotovoltaicas y el uso de aguas regeneradas.

Junto a esto, la empresa metropolitana trabaja en proyectos como la planta de preozonización, ya en fase de obras, que permitirá un proceso de potabilización del agua más eficiente, la biofactoría de la EDAR Copero o la minicentral eléctrica que se plantea en la Trocha junto al Carambolo.

Además, estamos implementando una serie de proyectos de digitalización, como el Embalse Digital 5.0 y CReANDO, que, gracias a los PERTE y los fondos europeos NextGeneration permitirán realizar procesos más eficientes.

También seguimos trabajando en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Junta de Andalucía en proyectos clave para mejorar la gestión del agua y afrontar futuras sequías e inundaciones.

Hablando de sequías, gracias a estos últimos meses tan lluviosos hemos logrado superar una de las peores registradas. Lo reseñable es que, aún en estado de emergencia, no se han producido cortes, ¿cómo lo ha conseguido EMASESA y cómo se prepara antes futuros escenarios de escasez?

La clave aquí es la planificación y la eficiencia. La gestión eficiente del agua es esencial, especialmente en un contexto como el del sur de España, vulnerable a fenómenos climáticos extremos.

Con el fin de aumentar la resiliencia de nuestras infraestructuras, estamos impulsando soluciones tecnológicas como la digitalización y la inteligencia artificial, que nos permiten anticiparnos a diferentes escenarios. Un ejemplo de esto es el uso intensivo de la tecnología en el proyecto Embalse Digital 5.0, que mejorará la eficiencia del ciclo integral del agua y reducirá el consumo de agua bruta en un 20%.

Además, hemos logrado reducir nuestras pérdidas en la red de distribución en un 72% desde los años 90, situándonos por debajo del umbral de 250 litros por habitante y día recomendado por los planes hidrológicos.

Por supuesto, no nos podemos olvidar del comportamiento ejemplar de nuestra comunidad usuaria, que ha reducido su consumo. La colaboración ciudadana en el uso responsable del agua ha sido clave para superar sin restricciones esta última sequía, que ha durado más de 5 años, lo que supone la sequía más larga conocida hasta la fecha. De hecho, los niveles de consumo han llegado a estar en 105 litros por persona y día, el más bajo registrado en la empresa pública de aguas. Y lo más curioso es que actualmente se mantienen. Es más, el 50% de nuestros usuarios están por debajo incluso del Objetivo 90, que equivale a un consumo de 90 litros por persona y día.

En este contexto aparece la idea de una desalobradora para Sevilla, ¿cómo va ese proyecto?

Dentro del plan 2024-2027 hay, efectivamente, una inversión que se considera estratégica y que supone un hito en el aprovechamiento de los recursos hídricos para Sevilla: la construcción de una planta desalobradora que permita reutilizar para el consumo doméstico el agua del estuario del Guadalquivir.

El anteproyecto ya está lanzado y cuenta con 60 millones de euros de inversión para la que EMASESA confía en tener ayuda por parte de la Junta de Andalucía. De ahí se podría conseguir agua suficiente para abastecer a toda Sevilla y su área metropolitana tomando agua del estuario del Guadalquivir, donde el índice de salinidad es muy bajo.

¿Cómo está impactando la digitalización en la gestión de los recursos hídricos?

La digitalización es clave en nuestra estrategia para mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión del agua. El Embalse Digital 5.0, por ejemplo, está implementando 45 actuaciones que optimizarán el ciclo integral del agua, desde la captación hasta el vertido de aguas residuales, usando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la sensorización. Con este proyecto, se espera ahorrar un 20% en el consumo de agua bruta. Además, el proyecto CReANDO está desarrollando un nuevo modelo de gestión de sistemas de saneamiento en grandes entornos urbanos, aplicando IA y digitalización para mejorar la resiliencia ante el cambio climático y optimizar el uso de la energía.

¿Y en cuanto a las pérdidas en la red?

En EMASESA llevamos años invirtiendo en mejoras y nuevas infraestructuras, lo que ha permitido reducir considerablemente el porcentaje de agua no registrada del sistema, situándonos actualmente en una de las cifras más bajas de España, 12%, muy alejado de la media nacional, del 23,5% e incluso de la andaluza, con un 19,7%.

En cualquier caso, las nuevas tecnologías van a desarrollar un papel muy importante en este aspecto. Tenemos por ejemplo el caso de la telectura. Gracias a los contadores inteligentes que EMASESA está instalando y a través de la APP Mi Emasesa, el propio usuario puede detectar fugas comprobando su consumo. En breve además, podrá recibir avisos cuando, desde EMASESA, comprobemos que tiene un consumo anómalo. Este despliegue de contadores inteligentes está muy avanzado. Nuestro objetivo era llegar al 80% del parque de contadores en 2026 y, a mayo de 2025, ya hemos llegado al 74%.

Y es que gracias a las actuaciones contempladas en el proyecto Embalse Digital 5.0, se está desarrollando una herramienta de IA sobre el lago de datos para la detección de posibles puntos de fuga o fraude en la red de abastecimiento. Con ello, se facilitará la reducción de las pérdidas en distribución y se minimizará el fraude, ya que el uso de la IA permite automatizar la monitorización de todas las señales (caudalímetros de sectorización, telelectura, presiones, etc.) y su análisis para facilitar el trabajo y focalizar el esfuerzo en las incidencias en la red.

Comentaba antes la importancia de la ciudadanía. ¿Cómo fomenta EMASESA la participación ciudadana en la gestión del agua?

De varias maneras. Por ejemplo, hemos iniciado una metodología innovadora en colaboración con la UPO, denominada Ciencia Ciudadana. El objetivo es fomentar buenas prácticas de consumo, optimizar nuestro servicio y mejorar la eficiencia en la gestión del recurso hídrico.

El proyecto comenzó el año pasado con un diagnóstico previo y, desde noviembre de 2024, hemos comenzado a llevar a cabo actividades concretas que continúan durante este año. Uno de los primeros trabajos finalizados ha sido analizar el impacto del Plan de Tarifa Social sobre los hábitos de consumo de sus beneficiarios, a través de entrevistas en profundidad. Además, se ha trabajado en la concepción que tienen los usuarios sobre el ciclo integral del agua y el papel de EMASESA mediante dinámicas grupales.

Próximamente, iniciaremos nuevas acciones, como encuestas a una muestra representativa de unos 3.000 hogares para conocer los hábitos y patrones de interacción con EMASESA, así como el impacto de nuestras campañas de concienciación. Además, vamos a crear Observatorios Ciudadanos, donde realizaremos dinámicas grupales para estudiar el efecto de nuestras actuaciones y cómo la ciudadanía percibe los cambios.

Este enfoque nos permitirá mejorar nuestra capacidad de influir en los hábitos de consumo y ahorro de agua, promoviendo una gestión responsable y eficiente del recurso. Los datos obtenidos durante estos estudios nos ayudarán a definir líneas estratégicas para seguir avanzando hacia un modelo más participativo y sostenible en la gestión del agua.

Y al margen, tenemos nuestro Observatorio del Agua, un órgano de participación que incluye a más de 50 entidades públicas y privadas, además de expertos independientes. Este espacio fomenta la participación activa de la sociedad en la toma de decisiones relacionadas con la gestión del ciclo integral del agua. A través de mesas asesoras y procesos participativos, trabajamos para promover una gestión más colaborativa, transparente y corresponsable del agua.