LD (Europa Press) Tras firmar un convenio con el Govern balear mediante el cual el Ejecutivo destinará 30 millones de euros para mejorar las condiciones de financiación del ICO a proyectos de inversión de Pymes, Martínez señaló que, al igual que el virus de la gripe, la crisis "ha ido mutando", ya que comenzó con "problemas de liquidez" en las empresas, que tras haber sido "bastante zanjados", se han convertido en dificultades de "solvencia".
Ante esta situación, advirtió de que las entidades financieras "no quieren asumir riesgos", porque entienden que en estos momentos, la actividad productiva es "muy incierta", ya que desconocen cómo van a evolucionar los balances de las empresas y, por tanto, "no saben a qué sector, empresa o persona le pueden prestar dinero".
"Esta mutación de problemas de liquidez a problemas de riesgo ha obligado al ICO a adaptarse para resolver las dificultades de las empresas y, por ello, por primera vez, ha empezado a asumir riesgos estando dispuesto a asumir una morosidad del 5 por ciento, cuando la deuda media del sistema se sitúa en el 3,3%", recalcó.
En esta línea, resaltó que esta iniciativa del ICO es una forma de que la entidad financiera "se sienta acogida y sepa que comparte riesgos con otro organismo". Además, añadió que "no sólo comparte riesgos, sino que el ICO está dispuestos a absorber una morosidad superior a la media", con el objetivo de contribuir a afrontar estos momentos de "dificultad" en los que el dinero "no acaba de llegar a las empresas".
Martínez consideró que es "difícil hacer más cosas" para lograr que las cajas y bancos concedan créditos a las empresas, si bien indicó que el ICO estudiará "gustosamente" todas las sugerencias que lleguen por parte de las empresas que están "al pie de calle viviendo el día a día las dificultades".
Respuesta a las críticas de las empresas
Preguntado por las críticas que él mismo admitió que ha recibido el ICO por parte de las empresas, debido al retraso en la concesión de las ayudas correspondientes a la línea liquidez, recordó que esta iniciativa fue puesta en marcha el pasado 23 de diciembre, aunque posteriormente, son necesarios una serie de trámites "imposibles de evitar".
Entre ellos, citó que que una vez publicada la línea de ayudas, las entidades financieras deben analizar las condiciones de las ayudas para decidir si se adhieren, para, posteriormente, firmar los contratos con el ICO. A continuación, según explicó, se debe desarrollar un programa informático específico para cada línea de ayudas y una vez hecho esto, la unidad central debe enviar toda la información a las sucursales bancarias de cada Comunidad.
De este modo, desveló que la primera disposición de fondo a la línea liquidez se hizo el pasado 21 de enero con una aportación de 8 millones de euros, mientras que la última disposición se realizó el pasado martes con 340 millones de euros. Asimismo, expresó su convencimiento de que en quince días, el nivel de disposición de estos fondos superararán los 500 millones de euros, lo que, a su juicio, significa que esta línea del ICO, que estará dotada con 10.000 millones de euros, va a tener "mucho éxito y se va a agotar en verano".
Los retrasos “no son culpa del ICO”
Martínez dijo que ante las "dificultades" por las que están atravesando los particulares y las empresas, entiende que haya habido muchas que se quedaran "frustradas", después de que acudiesen a las entidades financieras durante los primeros días de la puesta en marcha de la citada línea y les informaran que aún no había fondos disponibles. No obstante, insistió en que los procesos "no se pueden acelerar" y, en este sentido, sostuvo que "no ha habido manera de acortarlos, por lo que, en cualquier caso, este retraso no es culpa del ICO".
Por otro lado, el presidente del ICO recordó que los empresarios también están criticando que las entidades financieras "no les dan liquidez, aunque cumplan los requisitos". Sin embargo, indicó que esto tampoco es responsabilidad de su organismo, ya que "la capacidad de aceptación o negación de la línea de ayudas la tiene la entidad de crédito, que es la que analiza el balance de la empresa y el riesgo individual de los particulares y empresarios, así como sus proyectos".
De esta manera, resaltó que el ICO, donde trabajan alrededor de 300 personas, no cuenta con una red, ni con una banca electrónica y, por ello, "no tiene capacidad de medios para analizar las 300.000 operaciones de concesión de créditos que se realizaron en toda España a lo largo de 2008".
"A través de la información que nos envían las entidades financieras, colaboramos conjuntamente a la hora de facilitar la concesión de crédito", sentenció, al tiempo que afirmó que ya sabe que "hay muchas expectativas de que el ICO solucione todos los problemas, pero no tenemos capacidad para analizar todas las operaciones" y, por tanto, "sólo hacemos lo que podemos hacer".