La recepción oficial fue calificada por parte de ambos como "muy satisfactoria", y pretende mostrar el apoyo del Gobierno a la Candidatura Ibérica con el objetivo de celebrar el Mundial de fútbol de 2018 o 2022, cuyo nombre se dará a conocer el próximo 2 de diciembre en Zurich (Suiza).
Tras la reunión en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), que comenzó pasadas las nueve de la mañana y que duró algo más de media hora, la delegación de la FIFA encabezada por Harold Mayne-Nicholls, presidente de la Federación Chilena de Fútbol, se marchó para el IFEMA (propuesto por la Candidatura Ibérica como IBC para la prensa).
Posteriormente visitarán las instalaciones del Real Madrid en Valdebebas, el estadio Santiago Bernabéu, el Parque del Retiro (que será la Fan Zone) y la estación de Atocha, lugar donde darán por finalizada la visita a la capital, poniendo rumbo a Barcelona para visitar mañana el Centro de Conferencias de la ciudad y algunas de las instalaciones deportivas. El periplo de la delegación FIFA para evaluar la Candidatura Ibérica concluirá el jueves con la visita a las ciudades portuguesas de Oporto y Lisboa.
Lissavetzky ha dicho al término de la recepción oficial celebrada en el Consejo Superior de Deportes, que "el broche de oro de este año marcado por la mayor proeza colectiva del deporte español, que ha sido ganar el Mundial de Fútbol en Sudáfrica, sería que nos concedieran el Mundial de 2018 o 2022, aunque yo estoy convencido de que será en 2018".
"Sería el broche de oro y el reconocimiento a una extraordinaria labor que se hace en el fútbol español con los clubes. Hay que agradecer la aportación de los jugadores a la selección con la Federación y del seleccionador, que no solo es un excelente entrenador, sino que es un señor valorado en todo el mundo de una manera extraordinaria", ha indicado Lissavetzky.