En una operación conjunta en Santa Cruz de Tenerife, funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil han intervenido 950 kilos de cocaína que iban ocultos en un buque procedente de Brasil.
En el marco de las labores de control de mercancías que realiza la Unidad de Análisis de Riesgos de la Dependencia Regional de Aduanas e IIEE de Santa Cruz de Tenerife, inspeccionaron la mercancía y la carga rodada de un buque, con origen Río de Janeiro (Brasil) y destino Amberes (Bélgica), que había atracado el 7 de octubre en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, según ha informado la Agencia Tributaria.
En la inspección de la embarcación, realizada conjuntamente por funcionarios de la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera y agentes de la Sección de Resguardo Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil del puerto de Santa Cruz de Tenerife, localizaron tres contenedores con unos bultos sospechosos.
Los contenedores eran utilizados por la tripulación del navío para depositar los propios residuos generados durante el viaje e iban a ser descargados por una empresa de retirada de residuos encargada de este servicio. La inspección permitió detectar 65 bultos de diferentes tamaños, y tras realizar el narcotest comprobaron que se trataba de paquetes de cocaína, con un peso aproximado de 950 kilos.
El buque estaba realizando una ruta por diferentes puertos de Sudamérica y la parada previa a Río de Janeiro fue en el puerto brasileño de Santos. Allí, las autoridades brasileñas interceptaron a un individuo que trataba de ocultar 350 kilos de cocaína en el motor de un camión que estaba dentro del buque. Posteriormente, el buque se dirigió a Río de Janeiro y desde allí partió con destino Tenerife.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Santa Cruz de Tenerife.