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Carlos Pérez Gimeno

Cayetana de Alba impone su voluntad

Quien se ha salido con la suya es Doña Cayetana, que ya ha conseguido juntar a su Romeo con sus hijos.

Perseverancia y aguante es lo que ha tenido durante mucho tiempo Alfonso Díez y al final va consiguiendo sus objetivos. Ha pasado la Semana Santa en Sevilla, se ha instalado en el Palacio de Las Dueñas y allí ha coincidido con tres hijos de su prometida, Carlos, Cayetano y Eugenia.

Los hijos de la duquesa no han tenido más remedio que aplicarse el refrán de "al mal tiempo, buena cara" y nunca mejor dicho con lo que ha diluviado. Al final, quien se ha salido con la suya es Doña Cayetana, que ya ha conseguido juntar a su Romeo con sus hijos.

Después de este encuentro, es evidente que se está cumpliendo el acuerdo al que llegaron, en el que ellos tratan al funcionario, y de esa manera ella no se casa.

De momento, parece que esa fórmula está funcionando. Ahora sólo hace falta ver qué es lo que ocurre en un futuro porque el fantasma de la posible boda no desaparece. La duquesa es mucha duquesa y nunca se sabe si un día no da la sorpresa, porque ganas no le falta, y ni qué decir al novio, que está loco por ser duque.

Quien se casa es su nieto Jacobo, hijo mayor del conde de Siruela y la que fuera su mujer, María Eugenia Fernández de Castro. Lo hará dentro de unas semanas con Asela Pérez Becerril, con la que mantiene una relación desde hace dos años.

Después de este encuentro, no sería de extrañar que Alfonso estuviera presente en el enlace, que en un principio se pensó que iba a celebrarse en la localidad segoviana de Pedraza, donde la familia de la novia. tiene una magnifica casa solariega. Al final, la boda se va a celebrar en Sevilla, y en concreto en la residencia de la abuela.

Existe un dicho que dice que de una boda sale otra, y aunque en la Casa de Alba hay muchos miembros en edad casadera, quien parece estar más dispuesta a dar ese paso es la octogenaria de la familia. Así tiene en vilo a todos sus hijos, que le han aconsejado que no se disguste con la serie emitida sobre su vida, que lo olvide y mucho menos que se meta en asuntos judiciales y demandas.

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