El regalo de Paloma Cuevas y Enrique Ponce

El año 2012 no ha podido comenzar mejor para el matrimonio Ponce. Los Reyes Magos le han dejado el regalo que más deseaban, su segunda hija, que recibirá el nombre de Bianca, que a pesar de ser italiano, según la familia es en honor a la Blanca Paloma.

Todo fue como esperaban, y no hubo ningún contratiempo. Me cuentan que Paloma no atiende todavía al teléfono porque está un poco molesta a consecuencia de la cesárea a la que ha tenido que ser sometida, pero tanto la madre como la niña están estupendas, y esperan poder abandonar la clínica a finales de esta semana.

Toda la familia está loca de alegría, los padres de Enrique y de Paloma han estado en todo momento con su hija, y como es habitual en ellos, se han mostrado muy atentos con los diferentes medios que han permanecido apostados en las inmediaciones del centro hospitalario, advirtiéndoles que durante los primeros días no iban a recibir visitas hasta que la reciente mamá no estuviera más recuperada y que era inútil que estuvieran allí perdiendo el tiempo y pasando frío.

Por el momento, no han querido revelar el nombre de los padrinos, pero con toda seguridad serán amigos muy cercanos al matrimonio.

Esta nueva niña ha sido un bebé muy deseado, ya que tanto Enrique como Paloma querían dar a su hija un nuevo hermano, y en esta ocasión ha sido hermana. Después de un embarazo anterior que no llegó a buen término, al final lo han podido lograr con esta niña, que ha pesado tres kilos y, según me cuentan quienes han podido verla, se parece a su hermana y es una auténtica preciosidad.

Tanto el torero como su guapísima esposa son de los personajes más queridos por la prensa, ya que siempre dan todo tipo de información, en ocasiones amarga, de buen grado. Siempre han atendido a los medios de muy buena gana y con una educación impecable. Enhorabuena.