La tenista vuelve a estar de actualidad, pero en esta ocasión no es por haber ganado un torneo internacional, como años atrás. La razón por la que ha vuelto a verse su nombre en grandes titulares es el enfrentamiento que tiene con su familia desde hace mucho tiempo, y lo ha plasmado en un libro que ya está dando mucho que hablar.
Ahora, Arancha, en vez de jugar un torneo en tierra batida, va a hacerlo en los tribunales, y sus rivales van a ser nada más y nada menos que sus propios padres. La que fuera número uno del tenis mundial les reclama lo que ganó en sus tiempos de vino y rosas, una cantidad que asciende a 45 millones de euros, y que la tenista afirma que han desaparecido por arte de magia.
Todo es muy extraño, porque la madre, aquella señora que siempre estaba pegada a su hija como una lapa cuando ya no tenia edad para tanta protección, ha emitido un comunicado manifestando la indignación que siente por tal actitud, pero en el mismo no menciona dónde está el dinero que reclama su hija, una cantidad muy importante como para perderse de buenas a primeras. Sólo se ciñe a infundir lástima y a mencionar las enfermedades que desgraciadamente padece su marido, recordando el gran sacrificio que tuvieron que hacer cuando su hija competía.
Una historia truculenta en la vida de de Arancha, que siempre ha estado marcada por un halo de misterio. Lo primero fue esa boda relámpago con Joan Vehils; después, la oposición de su familia a su segundo matrimonio con Josep Santacana, alegando que tenía problemas económicos y negocios deficitarios. Sigue casada con él y a día de hoy parece que gozan de estabilidad. Fruto del matrimonio son dos hijos.
El caso es que Arancha ha destapado la caja de los truenos y va a dar mucho que hablar. Una historia triste, que no ha hecho nada más que empezar.