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Así ha sido la entrevista a Juan Carlos I en France 3: "No me arrepiento. Todo el mundo comete errores"

El Rey emérito repasa en la cadena francesa su trayectoria, desde la Transición al 23-F. Pide comprensión y subraya el apoyo a Felipe VI.

France 3

En una entrevista titulada 'Juan Carlos: las confidencias de un rey en desgracia', el periodista franco-luxemburgués especializado en historia y realeza Stéphane Bern, ha conseguido que el que fuera Rey de España durante 39 años haya hablado en su programa 'Secrets d'Histoire' (Secretos de Historia) y que se ha emitido en la televisión pública francesa France 3 este miércoles 26 de noviembre.

Una entrevista que ha durado 25 minutos, que ha sido realizada en francés y que fue grabada en la residencia de Abu Dabi. En ella, cuenta episodios inéditos, reivindica su reinado y ensalza a su hijo, Felipe VI. Para esta ocasión, Juan Carlos viste americana azul marino y en la solapa lleva la roseta de la Legión de Honor francesa, la máxima dignidad que se otorga en Francia, y que recibió en 1991.

Stéphane Bern le pregunta una cuestión que muchas personas se plantean y es el por qué ha decidido hablar ante una cámara: "Pensé mucho tiempo en no hacerlo, porque mi padre me decía que los reyes no lo hacen, pero creo que con el tiempo y después de los años que han pasado era mejor dejar mi sentimiento personal, mis palabras, sobre lo que ha pasado y lo que he podido hacer con los españoles".

Una entrevista que coincide con la publicación del libro de memorias 'Reconciliación' en Francia (que en España saldrá a la venta el miércoles 3 de diciembre) y con el cincuenta aniversario de su proclamación como Rey de España, una fecha que recuerda con "mucha emoción". Ha recordado su primer discurso ante las Cortes el 22 de noviembre de 1975, en un día marcado por los nervios y por la conciencia de estar abriendo "otra etapa" y apunta: "lo recordaré siempre porque fue un día crucial en mi vida. El día anterior, por ejemplo, estuve preparando el discurso, toda la noche, medio despierto porque decía: Es la primera vez que voy a hablar ante los españoles, y sobre todo ante unas Cortes franquistas. Así que había que ser valiente y decir lo que se iba a hacer".

De aquel periodo de la historia de España, tiene palabras para las figuras más destacadas y decisivas. Del cardenal Vicente Enrique y Tarancón subraya su homilía en la misa del Espíritu Santo celebrada en los Jerónimos el 27 de noviembre de 1975, cuando pidió que fuese "el rey de todos" y animó a "abrir caminos del futuro. Me ayudó mucho". De Santiago Carrillo, dice "era un verdadero amigo y un verdadero colaborador" y no se olvida de dos hombres muy importantes a los que define como "fieles escuderos" en la Transición como fueron Torcuato Fernández-Miranda y Adolfo Suárez. "Nos esforzamos por hacer las cosas bien. Le dije que quería que fuéramos hacia una democracia, pero aún no sabíamos cómo hacerlo". Cuando Bern le pregunta si tuvo dudas, responde "Nunca, nunca he dudado. Lo esencial era no tener miedo y ser valiente". El periodista le pregunta si, al redactar la Constitución, no tuvo ganas de guardar más poder para él: "O se hace una democracia o no se hace", responde.

Juan Carlos I reconoce que sí tuvo dudas cuando Franco le propuso ser su sucesor a título de Rey en 1969, ya que temía "traicionar" a su padre. Fue Fernández-Miranda quien le tranquilizó con esa frase para la historia: "Usted podrá ir de la ley a la ley a través de la ley".

Asimismo defiende la monarquía como "garantía" para la democracia española y afirma que su mayor emoción la reserva para la Constitución de 1978, en cuya gestación reivindica haber dado "los poderes al pueblo, al Congreso". "Es la única Constitución de Europa con nombre. Se llama la Constitución del rey Juan Carlos".

Del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 destaca su discurso televisado en el que ofreció "una sensación de seguridad a los españoles" actuando ante la ausencia de autoridad civil. "Lo pude hacer militarmente (…) porque realmente tenía autoridad moral sobre los militares. Siempre estuve cerca de ellos y realmente veían en mí a un líder".

El periodista le pregunta sobre los escándalos, como "la cuenta en Suiza, la caza en Botsuana… Usted dice que ha cometido errores, ¿cuáles son?". A lo que Juan Carlos responde "Todos los hombres cometen errores, todo el mundo los comete". A continuación, le pregunta sobre si le pesan más "los regalos" (en referencia al dinero que recibió del rey Abdalá de Arabia Saudí) o las historias amorosas: "¿Lo peor? Bueno, creo que en España el dinero es más importante… pero todo es malo". "Estoy acostumbrado a oír de todo. Cada uno tiene derecho a su opinión, pero todo está resuelto, todo ha terminado. Estoy tranquilo".

Juan Carlos I con Stéphane Bern y Laurence Debray

Una de las preguntas más esperadas es si se arrepiente de algo, si tiene remordimientos, a lo que el rey emérito responde: "No, intento no tener ninguno". "¿Tendría más cuidado ahora?". "Sí, naturalmente", responde.

Citando 'Reconciliación', Bern se refiere a que "no es un santo" y le recuerda que "un rey está bajo constante escrutinio y siempre es un modelo a seguir" a lo que Juan Carlos I le responde que "recuerdo - una frase que mi padre me decía de pequeño: 'Juanito, hasta en el baño te vemos'. De mayor, entendí lo que quería decir". "¿Pero a veces lo olvidó?, a lo que responde con un "sí".

Asegura que habla con Felipe VI, cuya labor ensalza y calificó de "buen rey" y con el que mantiene "muy buena" relación aunque "como padre me gustaría verlo más, verlo con sus hijas Leonor y Sofía. Como Rey, creo que está pasando por un momento difícil y hay que apoyarlo por el momento político, que en todos los países es muy difícil". Su principal esperanza es que tenga "éxito y que España esté bien gobernada".

Aborda también su relación con Franco y sobre la rivalidad que había con su padre, Juan de Borbón: "A veces tuve la impresión de ser como una pelota de ping-pong, pero en ese momento lo veía normal, yo era muy joven, hasta los 14 años todo bien, pero a partir de los 17 estuve en academias militares".

Afirma que "aprendió a callarse" al ser nombrado sucesor a título de Rey por Franco: "Es difícil hablar cuando hay otro régimen, como fui nombrado heredero para ser rey, y mi ideal era la democracia, yo tenía la impresión de que había que preparar el futuro y permanecer tranquilo esperando ese momento (…) En ese momento había que estar de acuerdo con lo que ocurría, yo debía aceptar las cosas como venían". Es en este momento cuando recuerda las declaraciones que realizó en 1971 en Estados Unidos en la que dijo que cuando fuera rey, restauraría la democracia en España, y, estando aún en el aeropuerto, Franco le llamó a consultas: "Pensé, ahora sí que se va a enfadar conmigo. Y él me dijo: 'Alteza, tiene que decir allí lo que no puede decir aquí. Y tiene que decir aquí lo que no puede decir allí. Nada más'. Le dije: 'General, ¿por qué me ayuda de cara al futuro?'. Y me respondió: Tendrá que hacerlo usted. No puedo hacerlo. La prueba es que el día antes de su muerte, me tomó la mano y me dijo: la única cosa que le pido es que mantenga la unidad de España. Eso es lo que intenté hacer".

Otro episodio revelado en la entrevista es el consejo que recibió de Augusto Pinochet tras la muerte de Franco, en el que le pidió que siguiera "como Franco" a lo que le contestó: "Sí, sí, naturalmente", pero que finalmente "hizo lo que los españoles verdaderamente querían".

"¿Cuál es su perspectiva sobre sus 39 años en el trono?", le preguntan. "Yo he servido a España, a los españoles, y a veces no presté suficiente atención a la familia. Espero que me perdonen y que el pueblo español comprenda lo que hice".

Preguntado sobre cómo vive en Abu Dabi, y si piensa volver alguna vez a España, responde: "Por el momento estoy bien aquí. No sé si dentro de unos años o el año que viene, o dentro de unos meses, volveré a España. Dependerá de la situación y del momento".

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