La cacería en Botsuana del Rey dio en su momento una imagen distante de la Familia Real no sólo por la polémica que acompañó a la presencia en ella de Corinna, sino también por factores puramente ecologistas. No obstante, la Familia Real siempre ha tenido una faceta mucho más cercana a los animales, como lo demuestra la visita de doña Sofía a un importante centro de adopción en Madrid.
Tal y como publica la web de Casa Real, la Reina ha visitado el Centro de Adopción de Animales Abandonados de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales, en la capital española. Se trata de un centro que proporciona atención veterinaria y un hogar a animales abandonados de manera temporal, ya que el objetivo del centro es encontrar un hogar que ofrezca a los animales unas condiciones de vida adecuadas.
La Reina es, de hecho, una gran amante de los animales. Es sobradamente conocida su afición a los perros. Tiene varios Lhasa Apso, entre otros canes, y de hecho es habitual verla con ellos, incluso en los brazos o metidos en su bolso. También tiene loros, tortugas y suele mostrarse cariñosa con los gatos que se cuelan en el recinto del palacio.
No es el único miembro de la Familia Real que tiene animales. Felipe Juan Froilán ha sido fotografiado a menudo con un King Charles Cavalier comprado por su padre, Jaime de Marichalar, antes del divorcio con la infanta. Su hermana, Victoria Federica, tampoco se queda corta. La niña tiene un Fox Terrier y es habitual verla paseándolo en las inmediaciones de la vivienda familiar. La infanta Elena es una amante de los caballos y una jinete consumada.
Incluso los Urdangarín han sido vistos con una mascota, un Golden Retriever que sacaron a pasear recientemente en una de sus estancias de fin de semana en Baqueira.
Tal y como informa la web de la Casa Real, durante su visita Doña Sofía descubrió una placa conmemorativa y recorrió sus instalaciones, desde los recintos de acogida de felinos, de perros, hasta los quirófanos veterinarios.
ANAA es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1992 como respuesta al elevado número de animales abandonados o maltratados. Es un órgano consultivo para la Consejería de Medio Ambiente, el SEPRONA, la Real Sociedad Canina y gran número de asociaciones veterinarias. Se trata de un centro pionero en España que puede alojar a 150 perros, 30 gatos y tres équidos, y que recibe más de 2.000 animales abandonados de manera anual.