La polifacética e imprevisible Bimba Bosé acapara esta semana la portada de Interviú. La sobrina de Miguel Bosé, de 38 años, aparece posando con una camiseta de rejilla que deja ver su pecho y un llamativo tatuaje con forma de corazón en su lado izquierdo.
Se trata del primer posado sin ropa de la transgresora modelo Bimba Bosé, cantante y DJ, además de musa de David Delfín. Bimba opina que la sesión de la revista tiene mucha "clase" y que, de hecho, no se aleja tanto de lo que habitualmente suele hacer para el mundo de la moda.
La nieta de Luis Miguel Domingín y Lucía Bosé habla del fin de su matrimonio y de su nuevo romance, que ha supuesto todo un cambio de vida para la modelo: ahora vive con su novio Charlie, su hermana y una amiga en un piso nuevo, y está contenta con sus dos hijas, que la adoran pese a que es "un desastre en todo".
Bimba, que confiesa haber tenido experiencias sexuales con mujeres y es consciente de ser una de las musas de la comunidad gay, también reflexiona en la revista sobre lo que es moderno y lo que no. Lo que más le preocupa, eso sí, es la educación de sus hijas, que será muy distinta a la que les proporcione a los suyos su tío Miguel Bosé: "Somos de mentalidades tan distintas... lo que él hace con sus hijos nada tiene que ver con lo que yo hago con las mías".
Bosé, que cumplía 38 años justo el día de la sesión fotográfica de Gorka Postigo, está a gusto en el papel de moderna, aunque no se considera tal cosa. "De estilo soy más andrógina y clásica, no de pensamiento". En lo demás, aún no lo tiene claro: "Me estoy descubriendo todavía, soy una mujer en construcción". Sobre su apellido, pese a que le hubiera gustado llamarse sólo Bimba, piensa que si lo tiene "por qué no utilizarlo". Y su cuerpo, cuando se acerca a las cuatro décadas, confiesa no haber pasado por el quirófano. "Cuando toque, ya veré".