La abrupta separación de Alba Carrillo y Feliciano López tras apenas once meses de matrimonio ha sorprendido a propios y extraños. Una ruptura de la que la propia modelo ha dado buena cuenta en su exclusiva en Hola, y con la que -tal y como se apuntó en la crónica rosa de Es la mañana de Federico- podría haber percibido nada menos que 50.000 euros.
No obstante, tal y como explicó la periodista Beatriz Cortázar, es algo que se veía venir, al menos durante los últimos días. Hasta el punto de que Alba estaba callada pese a los rumores de separación publicados por la prensa la semana pasada, sin confirmar ni desmentir nada, y quizá a la espera de la exclusiva para la revista. Como así ha sido. En el caso de Feliciano, tenista de profesión, todo es distinto: "Está aislado para que este tema no le haga perder una racha buenísima. El de Alba solo se explica a cambio del parné".
No obstante, la celeridad de la exclusiva, en la que la modelo aparece muy seria en portada asegurando que su marido la abandonó de manera "fría y distante", podría tener su contrapartida negativa para ella. "Ha dicho cosas muy duras de Feliciano" -dijo Cortázar en esRadio- que, luego en frío y más meditadas, podrían ser contraproducentes e incluso ser motivo de demanda. No obstante -aseguró- "las que escucho de ella por la otra parte también son tremendas", pese a lo cual Feliciano se está mostrando más discreto.
Señala la periodista que la versión que da ahora Alba Carrillo contrasta con las declaraciones para disculpar a su marido hace escasamente mes y medio, cuando se publicaron unas imágenes suyas saliendo de una discoteca de Miami con una amiga. "Entonces dijo que no pasaba nada, ahora que fueron un punto de inflexión", explica la periodista. También que la joven con la que salía era la novia de otro tenista, Pipo Mónaco, "y no era verdad". "Si te ponen los cuernos la que rompes eres tú, pero aquí te han dejado", apuntó Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico.
Para entenderlo, o dar algo más de contexto, hay que recurrir a "declaraciones de amigos de la otra parte", que aseguran que pese a que Feliciano a menudo está siempre fuera, siempre está "jugando al tenis". También que "ella quiso dejar todos sus trabajos porque quería dedicarse a su matrimonio", una decisión que lleva también a mencionar el "carácter" de la propia modelo, que ciertas fuentes tachan de "inestable".
"Las broncas eran antes, durante y después del matrimonio, y se han dado situaciones de plantearse no seguir así. Creo que la familia por ambas partes no ha ayudado, por parte de Alba dicen que la de Feliciano estaba encima todo el rato, y por la parte contraria que Alba y su madre son una piña y estaba todo el día en la casa... ". Según Cortázar, Feliciano le "había dado muchas oportunidades y no podía con la forma de ser de Alba, porque le creaba estabilidad incluso a la hora de dedicarse a su profesión".