La infanta Elena de Borbón estuvo presente este domingo con su hija Victoria Federica en la corrida homenaje a Victor Barrio en Valladolid. Fue su primera aparición pública tras el publicitado accidente de equitación de la semana pasada en Zarzuela.
La infanta fue dada de alta tras pasar la noche en la clínica Rúber y recibir allí la visita de sus padres, los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.
Todavía a la vista están las secuelas del accidente, que finalmente no revistió gravedad. Con algunos rasguños en la cara y el brazo escayolado, la infanta fue con su hija Victoria Federica a una corrida con un cartel de lujo, formada por los diestros José Tomás, Alejandro Talavante, El Juli, Morante de la Puebla, José María Manzanares y José Padilla.
Tanto es así que no fueron los suyos los únicos rostros conocidos de la corrida. Mario Vargas Llosa y su pareja, Isabel Preysler, Samantha y Nicolás Vallejo-Nágera o Pedro Trapote también estuvieron en las gradas juzgando atentamente el devenir de la fiesta.
La Casa del Rey se limitó a explicar que la caída de la infanta se había producido cuando practicaba la hípica en instalaciones del recinto del Palacio de la Zarzuela, y que tras ser atendida en unos primeros momentos por responsables del servicio médico de la Casa, había sido trasladada a un hospital.
Sin más información oficial sobre el alcance de su lesión, doña Elena, tras recibir los cuidados necesarios, dispone ya de su alta hospitalaria, siempre según las fuentes cercanas a la hermana de Felipe VI.
La infanta Elena es una gran aficionada a la hípica, deporte que ha practicado durante muchos años y en el que ahora también compite su hija, Victoria Federica de Marichalar, presente en la corrida.