La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Alaska y Carmen Jara para debatir todos los temas de la actualidad social. Incluyendo la súbita muerte del matador Palomo Linares a los 69 años, una triste despedida que ha supuesto el peor final posible para la complicada operación a corazón abierto a la que se sometió hace unos días. Pese a que la cirugía salió bien, un derrame cerebral durante el domingo complicó una recuperación que fue imposible.
"Desde diciembre tenía problemas de salud y fatiga. Creían que era una gripe que no se curaba, pero seguía fatigadísimo", explicó en esRadio la periodista Beatriz Cortázar, muy amiga del matador. Era extraño que Linares, un hombre tremendamente activo pese a sus tres infartos anteriores, se encontrase de pronto tan cansado. "Tras estar malísimo en la UCI del Gregorio Marañón durante ocho días, se dieron cuenta de que le fallaba el corazón. La juez Concha Azuara, una mujer "inteligente, sensata, que le ha querido muchísimo" -y que no ha vendido su vida íntima con el torero- relató todos los detalles médicos a la periodista.
La complicada operación a la que tuvo que someterse implicaba un un doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide. Concha, actual pareja de Palomo, explicó que "no le operaron el miércoles, porque decían que había que ajustar el postoperatorio". Una pista de que la operación iba a ser más compleja de lo que aparentaba. "Concha estuvo poniendo whastapp hasta el domingo, a la hora de la comida, cuando Palomo entró en crisis. Hasta entonces dijo que la operación había ido bien, pero que le iban a sedar para la UCI e inducirle al coma, porque se necesitaban setenta y dos horas para ver si el corazón funcionaba y si no, pues trasplante". La casualidad quiso que Palomo fuera superando la operación, pero se interpusiese en el proceso un derrame cerebral.
El complicado estado del matador, en estado de muerte cerebral pero no fallecido, provocó confusión a la hora de anunciar su muerte en la prensa. "Ayer desde primera hora empezó a publicarse que había muerto". Algo que desmintió el entorno más directo del torero... "Hubo un lío morrocotudo hasta las agencias de prensa lo dieron. Otra cosa es que su estado fuera irreversible y cuestión de muy poco". La muerte fue a las cinco y cuarto de la tarde pero la muerte fue a las cinco y cuarto de la tarde. A ello se añadió otro factor que sumó algo más de confusión: "al ser donante de órganos hay un protocolo a la hora de desenchufar, u se puede tardar mas o menos en función de lo que necesiten para salvar vidas".
Ahora, no obstante, queda una situación complicada. Cortázar pronosticó en Es la mañana de Federico "tensión esta tarde en el tanatorio", con al menos tres grupos distintos llorando la muerte de Palomo Linares: por un lado, Concha y su entorno, por otro sus tres hijos (posicionados del lado de su ex, Marina Danko) y por otro la familia Lozano. Y es que los tres hermanosPablo, Eduardo y José Luis Lozano fueron vitales en su carrera en la tauromaquia, y por tanto muy cercanos a Palomo Linares.
"Sebastián no se hablaba con los tres hijos. Él era un hombre de antes, un matador de antes y con esa cultura de base basada en la relación con sus padres", explicó la periodista, que conoció al torero en sus últimos años. "Él decía que besaba el suelo que pisaba su padre, y tenía un montón de hermanos. Entonces, la figura del padre y la madre era sagrada". De modo que tras su "triste y desagradable divorcio" de la colombiana Marina Danko tras 34 años de matrimonio, cuando surgieron problemas con sus hijos, él nunca se acercó a ellos... pero no porque no le doliera. "Él decía que no tenía que ir tras sus hijos y que tenían que volver ellos a pedirle perdón. Nunca habló del tema, ni siquiera en encuentros privados".
"Tuvo problemas con Sebastián, y el pequeño -Andrés- también se quedó al lado de Marian. "Miguel, el mediano, se quedó a su lado pero tras una trifulca también se fue con Marina". Finalmente, ellos aparecieron en el domingo por la tarde en el hospital, cuando su estado ya era "más que grave". Hubo tensión, explicó Cortázar en Es la mañana de Federico. "En un sala Concha y su gente cercana, en otra los hijos y otra los Lozano, quera eran íntimos". La propia Marina Danko, que ahora vive en el extranjero con su nueva pareja, dejó caer lo "triste" que era que sus tres hijos se enterasen por la prensa del estado de su padre.
Un factor que siempre complica las cosas cuando hay varios interesados es la herencia. Y Palomo, pese a no tener grandes propiedades, sí ganó dinero no solo con el toreo sino con sus cuadros: "Cuando salió el divorcio contencioso con Marina se descubrió que Palomo ganaba dinero con sus cuadros, y vendía bastante aunque no tuviese un patrimonio importante".