
Belén Esteban anunció hace meses que hablaría cuando el proceso judicial que le enfrentaba con su exrepresentante Toño Sanchís se hubiera acabado, y así ha sido. Tras el rechazo del recurso de apelación interpuesto por Toño, Belén está exultante tras ganar la guerra y ahora, la justicia reclama al representante más de 600.000 euros y en breve se iniciará el procedimiento por lo penal.
Este miércoles la colaboradora ofrece una extensa entrevista a la revista Semana, su nueva publicación de cabecera, para comentar sus primeras impresiones y cómo se siente tras el triunfo. Entre los titulares que dejan sus palabras, destaca su dureza contra Lorena, mujer del mánager: "Ella ha sido su cómplice. Yo con ella me vi y se me puso a llorar. Le di facilidades, y nada. Yo lo quería arreglar y no hubo manera, él no me dejó otra. Yo la defendí, pero ahora no…".
Además, Belén lo tiene claro: "Toño está acabado. No me importa su futuro, me da igual. Le he ganado tres veces y sé que hará todo lo posible para que esto se alargue, pero ya está más que demostrado que la ley está de mi parte. Y si no me paga, la casa está cogida, lo siento", dice en la revista.
Además, hace un repaso por la época en la que Belén, supuestamente, era adicta a ciertas sustancias: "En mi etapa mala, me hice daño a mí misma y a mi familia, pero a él no. Al revés, le vino muy bien, porque fue cuando más dinero me faltó. Y encima le decía a mi hermano que yo no quería trabajar…", recuerda con tristeza en la publicación.
