Ania Iglesias, segunda en la primera edición de Gran Hermano, desvela que ya no sufre anorexia. La revista Lecturas relata la amarga experiencia de años de la ex de GH, que posa feliz junto a su novio Javi en las playas de Tarifa, aprovechando un descanso en su obra teatral.
Ania se convirtió en famosa de la noche a la mañana a allá por el año 2000, convirtiéndose en una de las favoritas de la audiencia pese a que finalmente fue Ismael Beiro quien se llevó el trofeo.
El triunfo tuvo una consecuencia negativa: un trastorno alimenticio del que por fin, tras muchos años, se ha curado. Hay que tener en cuenta que Ania trabajaba como modelo, aunque en sus inquietudes figuraba la actuación. GH le restó credibilidad en ese aspecto, perjudicando -según aseguró- su carrera como actriz.
Ania, feliz y enamorada, atribuye a la Seguridad Social el fin de su anorexia. "He tenido problemas con la comida y la única forma de que la gente no caiga en ello es que se investigue".