El martes se celebró en Sevilla la misa por el cuarto aniversario de la muerte de Cayetana Fitz-James Stuart, que fue enterrada en su querida Hermandad del Cristo de los Gitanos. La cita evidenció una vez más que la relación entre los seis hijos de la duquesa de Alba está muy deteriorada, ya que solo estuvo presente Cayetano Martínez de Irujo, que acudió acompañado de su novia Bárbara Mirjan y sus hijos Luis y Ámina.
El servicio religioso fue oficiado por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, gran amigo de la familia Alba y confesor personal de la difunta doña Cayetana, tal y como cuenta ¡Hola! Además fue él mismo quien casó, el pasado 6 de octubre, a Fernando Fitz- James Stuart con Sofía Palazuelo en el Palacio de Liria de Madrid, hijo del actual duque de Alba.
El resto de hijos de la duquesa, Carlos, Eugenia, Fernando, Jacobo y Alfonso, así como varios de sus nietos, no acudieron a la misa, ya que desde que falleció su madre, se ha roto el vínculo que les unía. La única hermana del clan, Eugenia Martínez de Irujo, se limitó a compartir en Instagram una fotografía antigua de su madre junto a su marido, Casilda Santa Cruz, Aline Romanones, Antonio Garrigues Walker y Jackie Kennedy.
Quien sí acudió a la misa fue su viudo Alfonso Diez,así como otras muchas personas cercanas a doña Cayetana que no quisieron perderse el acto conmemorativo: Carmen Tello, del brazo de su marido, Curro Romero, y los diseñadores Victorio y Lucchino, entre otros.
En la iglesia del Cristo de los Gitanos se encuentra el monumento a la memoria de la aristócrata, una escultura en forma oval de José Antonio Arteaga que se pagó con la aportación económica de miembros de la cofradía, amigos y familiares, y dos cuentas que se abrieron para recaudar fondos. No obstante, Jacobo no llegó a hacer ninguna aportación y fue su hermano Cayetano quien terminó de pagarlo.
