La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Isabel González, Daniel Carande y Carlos Pérez Gimeno para abordar las dos sorpresas que podrían guardarse Telecinco para "levantar" el interés de la próxima edición Supervivientes tras los sosos fichajes anunciados hasta ahora.
Vicky Larraz, Ivana Icardi, Rocío Flores, Bea de GH, Alejandro Reyes (hijo de Ivonne y Pepe Navarro...) una serie de caras conocidas que, sin embargo, corren el riesgo de no igualar ediciones anteriores de Supervivientes... a no ser que Telecinco tenga algo reservado todavía.
Sobre todo si lo comparamos con el gran golpe de efecto de Mediaset el año pasado, ese gran fichaje de Isabel Pantoja que impulsó la audiencia del reality a cotas nunca vistas.... pero también otras ediciones anteriores donde diversos famosos pisaron las playas de Honduras con gran éxito e interés.
El periodista Daniel Carande desveló en exclusiva en Es la mañana de Federico los dos nombres que se podrían estar barajando en los despachos para levantar esta edición. Y son nada más y nada menos que los de Karelys Rodríguez y Carmen Borrego, es decir, una recién llegada a la crónica rosa del país y una veterana que lleva dando notables titulares a los programas de Telecinco durante ya una buena temporada.
Karelys, recordemos, es la supuesta amante del torero Cayetano Rivera, enfrascado ahora en una polémica notable después de que Semana publicase unas imágenes de ambos muy cariñosos. Fue el inicio de una crisis marital con Eva González que continúa hasta nuestros días, por mucho que la modelo y presentadora haya asegurado confiar en su marido. Karelys, por su parte y tal y como se ha demostrado, conspiró con el paparazzi para citarse con Cayetano y espera ahora en España a hacer su próxima jugada, pese a trabajar en un despacho de abogados londinense.
Carmen Borrego, por otro lado, está ahora mismo atrapada en el eterno culebrón de la ruptura de su madre, María Teresa Campos, y el humorista chileno Bigote Arrocet. Además, acaba de ganar a su exmarido en los juzgados después de dos décadas separados en una larga batalla de cinco años por los bienes gananciales de la expareja.