Hasta que rompió su relación con Sophie et Voilá, Tamara Falcó tenía sobre la mesas tres tiaras que podría llevar el día de su boda. En Es La Mañana de Federico sabemos cuáles son dos de ellas.
Ahora que tiene solucionado el problema de su vestido de novia, Tamara Falcó tiene que decidir cómo va a decorar su cabeza. Nada parece indicar que vaya a lucir el tradicional velo virginal, y casi parece seguro que lucirá una tiara. Tiene donde elegir. De hecho, cuando comenzó a idear su vestido de novia, puso sobre la mesa tres opciones posibles.
La primera tiara, es la misma que lucieron su hermana Xandra y su amiga Isabelle Junot el día de sus respectivos casamientos. Pertenece a los Falcó y se trata de una espectacular diadema de diamantes y perlas, de finales del siglo XIX. Se remonta a los bisabuelos del novio, primo de Tamara, y procede de París. Junot eligió esta pieza, cuando podría haber pedido a su madre, Nina Wendelboe, una joya de estas características de su colección privada.
Sin embargo, hace unos días a Tamara se le escapó en El Hormiguero que la tiara se la iba a prestar su cuñada. En ese caso, se referiría a la tiara que tiene Amparo Corsini, una de las aristócratas más elegantes y enigmáticas del mundo rosa, y que según enunció Beatriz Cortázar en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, es la elegida por la marquesa de Griñón.
La lució Corsini en su boda con Manuel Falcó, el hermano mayor de Tamara, y se trata de una pieza más pequeña y de forma triangular. Para su enlace con el marqués de Castel-Moncayo en julio de 1999, Corsini eligió un romántico diseño firmado por Lorenzo Caprile de corte imperio y esta diadema que pertenece a su familia y de la que no colgó velo alguno. Se trata de una pieza menos ostentosa que la de Junot y más fácil de llevar, sobre todo teniendo en cuenta el peso que pueden llegar a alcanzar estas creaciones.
Desconocemos el origen de la tercera joya. En principio, la familia de Íñigo no tendría ninguna pieza de este tipo, por lo que se descarta que sea un préstamo por parte de la familia Onievas-Mola. Buceando en la hemeroteca, encontramos una foto de la madre y la hermana de Carlos Falcó, el fallecido marqués de Griñón, tocadas por estupendas tiaras que podrían formar parte de la colección familiar. La tía del marqués murió sin dejar hijos, pero se desconoce si legó la diadema a sus sobrinos.
La que no lucirá en ningún caso es la tiara de oro blanco y diamantes que se perdió durante de la boda de Hilda Armada Falcó, una de las primas de Tamara. Hilda completó su diseño nupcial el 3 de septiembre de 2011 con esta joya, valorada en un millón de euros. La pieza fue robada poco después por una banda especializada en asaltar casas.