Tras cuatro años alejado de los escenarios, Luis Miguel ha vuelto a cantar en directo. Y lo ha hecho por todo lo alto y con la presencia entre el público, como no podía ser de otra manera, de Paloma Cuevas.
La empresaria española va poco a poco ganando relevancia en medios latinos, que tienen al Sol de México como motivo constante. Una vez estabilizada su vida amorosa con la española, toca la profesional. Luis Miguel afronta una ambiciosa gira con paradas en múltiples ciudades de Latinoamérica y EEUU que, sin embargo, de momento no toca España, país en el que reside con Paloma Cuevas gran parte del tiempo.
Coincidiendo con su primer aniversario de relación y después de disfrutar de unas románticas vacaciones en México con paradas en Nueva York y Los Ángeles, la enamoradísima pareja puso la semana pasada rumbo a Argentina, país elegido por el 'Rey sol' para arrancar este jueves la extensa gira -con 45 conciertos previstos- durante los próximos 4 meses.
Si tanto a su llegada a Buenos Aires como en los últimos días intentaron pasar desapercibidos -donde están acompañados las hijas de Paloma alojados en una exclusiva suite de 11.000 euros la noche-, el cantante ha cambiado de actitud durante su show y no ha dudado en confesar públicamente, y ante miles de seguidores, lo enamorado que está de la exmujer de Enrique Ponce.
En el concierto con sus hijas
Bianca y Paloma Ponce, las hijas del torero y la empresaria, acompañaban a su madre en el concierto mientras grababan con su móvil los movimientos de Luis Miguel en el escenario, con el que mantienen una buena relación. Paloma, como siempre, está empeñada en proteger la intimidad y el rostro de las pequeñas, aún menores de edad, pero su presencia no pasó desapercibida para los que disfrutaron del concierto desde las primeras filas.
La relación es, por tanto, totalmente estable, con las niñas disfrutando del concierto de la nueva pareja de su madre. Arriba, en el escenario, el Sol de México homenajeó a su pareja con un guiño especial en una de sus canciones más populares, 'Currucucú Paloma', que ha 'modificado' para dedicársela a su novia, repitiendo en varias ocasiones su nombre a capella visiblemente emocionado y sin dejar de mirar al sector del estadio en el que se encontraba la diseñadora.