La princesa Leonor ha comenzado este jueves 17 de agosto su formación militar en la Academia General de Zaragoza y lo ha hecho acompañada por los Reyes Felipe y Letizia, y por su hermana la Infanta Sofía, que han querido arropar a la heredera al trono en el inicio de su carrera en las Fuerzas Armadas, que se alargará durante los próximos tres años en los que pasará también por la Academia Naval de Marín (Pontevedra) y por el Cuartel del Ejército del Aire en San Javier (Murcia).
Un día trascendental para la heredera, que ha apostado por la naturalidad y ha escogido un look informal y desenfadado para su ingreso en la Academia del Ejército de Tierra, donde a partir de ahora pasará a ser la Dama Cadete Borbón. Leonor ha lucido unos vaqueros blancos ligeramente acampanados con el bajo deshilachado, una camisa azul cielo con los botones superiores desabrochados y parte del bajo metido por la cinturilla del pantalón, y unas cómodas zapatillas deportivas blancas.
Adaptándose desde el primer momento a las normas de la Academia de Zaragoza respecto a su rubia melena -que tendrá que llevar recogida durante su instrucción castrense- la Princesa ha optado por una sencilla y cómoda coleta, así como un rostro sin gota de maquillaje.
Emocionante despedida
Mostrando su lado más cercano y familiar, y presumiendo del fuerte vínculo que tiene tanto con sus padres como con su hermana, Leonor abrazaba en primer lugar y durante varios segundos a la Infanta Sofía, a la que está muy unida y de la que vuelve a separarse una vez más. Y es que la hija menor de los Reyes comenzará el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales -mismo centro en el que ha estudiado la heredera durante los últimos dos años- y sus encuentros serán contados en los próximos meses.
A continuación era la reina Letizia la que, incapaz de disimular sus sentimientos y conteniendo las lágrimas a duras penas, se despedía de Leonor. Un emocionante momento en el que madre e hija se abrazaban con fuerza, completamente ajenas a las decenas de ojos puestos en su 'adiós'.
Por último, la Princesa de Asturias se despedía del Rey Felipe, que tras darle un tierno beso, ha mirado fijamente a su hija mayor a los ojos, orgulloso por esta etapa tan importante que la preparará para seguir sus pasos y convertirse, en un futuro, en la Capitana General de las Fuerzas Armadas.
Llegó el momento de ingresar en la Academia y, empujando su propia maleta -azul marino y de tamaño medio- Leonor miraba por última vez a sus padres y a su hermana antes de, ahora sí, comenzar su instrucción militar mientras los Reyes y Sofía la miraban emocionados.