Ya sabemos en qué va a emplear Iñigo Onieva el dinero ganado con las dos exclusivas que ha concedido recientemente a Hola: la de su boda y la entrevista que hizo con esta revista en solitario, que además fue la primera de su vida.
Se habló mucho de que el marido de Tamara Falcó tenía la vista puesta en el Café Gijón. Beatriz Cortázar lo anunció en Es La mañana de Federico. Sin embargo desde este café centenario negaron la mayor a una servidora. Pidieron discreción argumentando que "el Gijón no estaba en venta", pero a la vez reconocieron que la filtración de la noticia había hecho mucho daño a los empleados que desconocían las negociaciones.
Ahora hemos conocido en qué consistirá la labor de Onieva. Efectivamente, su proyecto consiste en remodelar el café ubicado en el centro el Paseo de la Castellana, pero sumar el mítico Ateneo a la operación. Su intención es casi romántica: recuperar ambos espacios como parte del eje cultural que triunfó en el Madrid de finales del XIX y comienzos del XX.
El incipiente empresario (hasta ahora Iñigo había trabajado por cuenta ajena) ha sido visto saliendo de los dos establecimientos, la última de ellas con Beatriz Miranda como testigo. La colaboradora explicaba este martes en la Crónica Rosa de Es La Mañana de Federico que Onieva había sido visto visitando el establecimiento en varias ocasiones.
Onieva entraría en este proyecto empresarial como accionista junto a otro grupo inversor, que además contaría con pequeños contribuyentes. Y no dependería en absoluto de su mujer, Tamara Falcó, ya que pagaría su parte con la jugosa cifra obtenida con sus dos exclusivas.
Según ha podido saber este medio, el proyecto culminaría antes de que acabe el año 2024, con la reforma finalizada y todo a punto para que Onieva se estrene como empresario.