Íñigo Onieva hace planes para recuperar su vida laboral tras la boda con Tamara Falcó. La revista Diez Minutos ofrece imágenes exclusivas del novio durante una reunión con el empresario de un holding financiero que se plantea invertir en Madrid y que podría convertirse en un inversor para su proyecto.
Todo sucede después de que la periodista Beatriz Cortázar desvelase en esRadio que Íñigo Onieva ejercería de relaciones públicas del legendario Café Gijón de Madrid, que no obstante emitió un comunicado asegurando que no estaba, tal y como se dijo, en concurso de acreedores.
En efecto, Íñigo se habría acercado a los propietarios del Café Gijón para ese proyecto, pero tal y como se desprende de la nota no significa que dicho establecimiento esté en venta. En todo caso, y sea donde sea donde el joven consiga materializar su proyecto, lo cierto es el futuro marido de la marquesa de Griñón se muestra decidido a recuperar las riendas de su vida laboral tras ser despedido del grupo Tatel.
Mientras tanto, los preparativos de la boda siguen adelante tras muchas crisis e incidentes, ya sea con las posibles infidelidades del futuro marido o con las broncas de la marquesa con el estudio responsable de su vestido. El día 8 de julio todo el mundo social español se movilizará en torno a la finca El Rincón para ver cómo los dos tortolitos se casan en loor de multitudes.