Sarah Ferguson afronta graves problemas de salud. La exmujer de Andrés de Inglaterra ha sido diagnosticada de un cáncer de piel muy agresivo apenas seis meses después de haber sido tratada de un cáncer de mama.
Según informa Sky News, la duquesa de York, de 64 años, sufre de un melanoma maligno que ha sido diagnosticado después de que se le extirparan varios lunares, uno de ellos canceroso.
Su portavoz explica que el "dermatólogo pidió que le quitaran y analizaran varios lunares al mismo tiempo que la duquesa se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso. Ella está siendo sometida a más pruebas para garantizar que esto se haya detectado en las primeras etapas".
Una noticia que llega en medio de una tempestad en la Casa Real británica sobre el estado de salud de la princesa de Cambridge, Kate Middleton, y el rey Carlos III.
El cáncer afortunadamente ha sido detectado en sus primeras etapas, por lo que Sarah Ferguson acaba de empezar el tratamiento en el hospital King Edward VII en Londres. Su entorno asegura que se encuentra de "buen humor".
Ferguson se sometió hace escasos meses a una mastectomía simple, una experiencia que ella misma describió como "aterradora" en su podcast. Su intención ha sido concienciar del diagnóstico precoz, algo que de nuevo podría haber salvado su vida en el caso del melanoma.