Borja Thyssen, como se suele decir, se ha quedado de piedra después de la entrevista que ha concedido su madre Tita Cervera en el programa Espejo Público que presenta Susanna Griso. La baronesa dejó muy claro que ha cambiado el testamento en diferentes ocasiones, y también dejó entrever que el sucesor de su legado no será su hijo Borja, sino que será una de sus mellizas, en concreto Carmen, que este verano cumplirá la mayoría de edad.
Unas declaraciones que no han pasado desapercibidas, sino todo lo contrario. Después del bombazo, Tita ha querido aclarar este hecho negando que su primogénito se fuese a quedar fuera del testamento, y que tendrá lo que le corresponda de su herencia. Así lo ha declarado en las mañanas de TVE, opinando que sus declaraciones se han tergiversado. No es la primera vez que la aristócrata se desdice de sus declaraciones echando la culpa a los que le entrevistan. Y mantiene que la relación con su hijo es buena.
Borja, que por motivos fiscales pasa mucho tiempo en Andorra, no ha querido hacer ningún tipo de declaración, evitando las cámaras cuando le han intentado preguntar en la calle. Su reacción fue salir corriendo. Está feliz con la familia que ha formado desde hace muchos años con Blanca Cuesta, que siempre ha sido muy discreta con respecto a su suegra, manteniéndose muy unidos siempre frente a este tipo de adversidades. Desde hace tiempo están totalmente alejados del foco mediático.