Bertín Osborne ha reaparecido este jueves en Madrid en casa de su exmujer, Fabiola Martínez, con motivo de la celebración del 17 cumpleaños de su hijo Kike. También lo ha hecho en redes sociales subiendo un vídeo asegurando que él no ha tenido nada que ver con el robo del carrito de bebé de Gabriela Guillén y arremetiendo contra todos aquellos que han comentado que podría ser una estrategia para hacerse con las pruebas de ADN.
Llevábamos sin verle desde el nacimiento de su nieta Violeta, la segunda hija de Claudia Osborne y José Entrecanales, y lo cierto es que hay muchas preguntas sobre la polémica que tiene servida con Gabriela pero por el momento parece que se niega hacer más declaraciones.
El artista llegaba a la casa de Fabiola a toda velocidad por el parking del edificio y su salida no fue muy diferente. Los compañeros de los medios de comunicación que se encontraban a las puertas de la casa de la venezolana califican su conducción de "temeraria" pues llevaba en una de sus manos una linterna para evitar que las cámaras captasen al presentador en la parte trasera.
Sin embargo, el tráfico en Madrid impidió que desaparecieran a toda velocidad y tuvieron que frenar el coche, pero no contentos con la 'atropellada' salida del parking, al ver que los reporteros se dirigían al vehículo, el chófer continuó alumbrando con la linterna para desenfocar las cámaras y evitar así una imagen del cantante.
Bertín no acostumbra a tener este tipo de comportamientos con la prensa, algo que evidencia que está atravesando unas semanas muy complicadas tras el nacimiento del hijo de Gabriela Guillén. Además de recibir críticas por su controvertida entrevista en la revista Hola y su negativa a conocer al bebé, ha sido señalado como el instigador del robo de la silla del coche del pequeño para conseguir muestras de ADN. Una tensión que finalmente estalló este miércoles tras celebrar el cumpleaños de su hijo.