El sensacional triunfo de España en la Eurocopa ha servido, entre otras cosas para aupar a un jovencísimo futbolista, Lamine Yamal, como la estrella con menos años de cuantos han participado en el campeonato. Su golazo a la selección francesa ya es historia y los "hinchas" españoles lo retendrán mucho tiempo en su memoria. Lo que se sabe es poco sobre su corta vida, sólo diecisiete años cumplidos días atrás, la víspera de la emocionante final. Y la sorpresa se acaba de destapar al comienzo de esta semana al saberse que tiene novia, una guapísima estudiante barcelonesa llamada Alex (suponemos que Alejandra) Padilla. Nada más se sabe sobre ella, ni los años que tiene ni el tiempo que lleva relacionada sentimentalmente con Lamine; al parecer, desde comienzos de este año. Únicamente se comenta en varios medios informativos que es eso tan de moda que llaman "influencer" y que en su cuenta de Instagram y en Tik Tok suma miles de seguidores. Es morena, de grandes ojos y plena de juvenil atractivo.
De los trece millones y medio que vimos por televisión la final, tal vez en esos momentos, concluido el triunfo ante Inglaterra, nadie identificó a la citada Alex Padilla, quien en medio del guirigay montado en el campo de fútbol berlinés, los jugadores españoles se abrazaban entre sí, la mayoría de ellos también con sus familiares… y Lamine Yamal, en concreto, con su novia sorpresa.
Alex Padilla ha seguido muy interesada la Eurocopa, presenciando más de un encuentro de España, junto a los padres de Lamine, con quien se dice que se lleva muy bien. Lamine es tímido, sólo dice que quiere mucho a sus progenitores, sobre todo a su madre y a su pequeño hermano, el todavía bebé Keyne. Se le ha preguntado si en verdad está enamorado, pero se sonríe como respuesta. Lo único que afirma es que algún día se casará, y eso, afirma, que ocurrirá en 2026. Cuando ya sea mayor de edad. Lamine celebró, por cierto, su cumpleaños, junto a Alex.
Lamine Yamal es hijo del marroquí Mounir Nasraoui y de Sheila Ebana, guineana. Emigrantes en Cataluña, radicados en Mataró, en un barrio obrero, de gente modestísima. Con siete años ingresó en la Masía del F.C. Barcelona, donde fue recibiendo la educación precisa y se fue haciendo jugador. Un privilegiado, un genio como lo define el seleccionador Luis de la Fuente, que siempre admiró a Messi, del que dice que le animó antes de la Eurocopa pronosticándole que metería algún gol, como así fue.
Le queda mucho tiempo para ir demostrando su extraordinaria valía sobre el césped de los campos de fútbol. Un as del balón en su puesto de delantero. Habla catalán. Y antes de cada partido reza a Alá. Con su sonrisa y su endiablado ritmo ha logrado conquistar a cuantos hemos disfrutado con su juego.