La princesa se unió el domingo a la familia real en el Palacio de Buckingham para conmemorar el Día del Recuerdo, en honor a los soldados caídos del Reino Unido. Acompañada por el rey Carlos III y otros miembros de la realeza, Kate rindió homenaje a los veteranos y soldados fallecidos durante la ceremonia, una de las más significativas del año para la monarquía británica. Su presencia ha sido recibida con entusiasmo por el público, que valoró el compromiso de la princesa con sus deberes a pesar de los retos personales que ha afrontado en los últimos meses.
La princesa de Gales demostró fuerza y serenidad durante su aparición, reafirmando su papel destacado en la familia real y en la vida pública británica. Su participación en los actos ha sido vista como un mensaje de esperanza y recuperación, inspirando a muchas personas en el Reino Unido y más allá.

