
Lo primero que ha querido dejar claro Gabriela cuando se ha sentado en el programa, es que ella no ha cobrado por esta entrevista a pesar de que su hermano Jacobo, y su madrastra Mariangeles Grajal "se empeñan en decir que soy una persona interesada, cosa que no he sido nunca. De hecho luché para que mi padre reconociera a mi hermana, por tanto seríamos cuatro a repartir en vez de tres". También ha querido puntualizar que cuando fallece Jaime Ostos, le faltó tiempo para poder compartir con él, y lo que menos pensaba era el tema de la herencia.
Asimismo, nos ha contado que ha empezado a leer partes del libro de la doctora Grajal: "Veo el interés que tiene en poner cosas y en transmitir conversaciones que yo jamás he tenido con ella ni con mi hermano Jacobo. Mis padres se separaron cuando yo tenía 10 años, por tanto de esa etapa recuerdo poco, aunque sí recuerdo el cariño tan grande que nos tenía mi padre a mi hermano y a mí, aunque Mariangeles Grajal se empeñe en decir que no es así. Después apareció Lita Trujillo, que es una persona maravillosa y que a día de hoy nunca se olvida de felicitarme en mi cumpleaños" ha comentado.
Gabriela confiesa que Jacobo tenía 4 años cuando lo conoció aunque su hermano Jaime lo conoció cuando era un bebé. Recuerda que el día que lo conoció, "para demostrar que ella nos unía, María Ángeles me hizo una encerrona: cuando llegué a casa de mi padre estaban los periodistas para hacernos un reportaje en el que yo no tenía ningún interés porque nunca he estado en el mundo mediático hasta que aparece mi hermana Gisela".
Sobre la anécdota entre Juan Carlos I y Jaime Ostos que ha salido a la luz esta semana, para Gabriela "es inoportuno narrarla, ya que ambos se apreciaban y tenían muy buena amistad, por tanto contar intimidades lo considero totalmente fuera de lugar".
A raíz de lo ocurrido esta semana entre Jaime y Jacobo, Gabriela ha comentado que Jaime esta mejor a pesar de que estuvo en el hospital porque tenía el ojo inflamado y, por tanto, miedo de perder visión en el ojo. "Jaime nunca tuvo que ir al Wellington, es un imprudente y un ingenuo. No pensaba entrar en el salón, estaba de espaldas, y Mariangeles estaba alterada por un problema en la sala. Cuando se entera que Jaime está ah, se acerca lo coge de la chaqueta y le dice que se vaya. Después ella se inventa que Jai le ha amenazado y le ha puesto el dedo en el costado. Ella tiene ganas de ponerle una orden de alejamiento, que tendrá que ser trasatlántica porque Jaime no vive en España".
Sobre la relación con su hermano Jacobo, Gabriela asegura que "Mariangeles nunca ha potenciado que como hermanos nos llevemos bien, en cambio de Jacobo, con quien me llevo 22 años, tengo que decir que ha sido encantador y muy protector con mis hijos". "La mala relación entre los tres hermanos no ha sido por una cuestión económica, "sino una cuestión que ya viene de lejos.
Gabriela ha querido dejar claro que tanto ella como Jaime "no hemos contado muchas cosas por respeto a mi padre. Además dicen que he hablado mal de mi padre y no es verdad.".
Cuando le preguntan por qué su padre no quiso hacer testamento, Gabriela tiene claro que para el torero hacer testamento "era una claudicación ante la vida". Además, si tuviera que definirlo lo definiría como un hombre libre.
