
Si por la mañana estaba en el desfile de Chanel en París, por la tarde, Pilar Rubio, se convirtió en una de los principales rostros conocidos que acudieron a la fiesta de 140 años de la joyería Carrera y Carrera que se celebró en el Real Casino de Madrid y a la que han asistido otras famosas como Marta Sánchez, Carmen Lomana o María José Suárez.
Se trataba de la reaparición de Pilar Rubio tras la reciente marcha de Sergio Ramos a México para jugar con el equipo de fútbol 'Rayados' azteca, que ha acaparado todas las miradas con un diseño palabra de honor rojo, con cuerpo de terciopelo y falda con volumen en la cadera y abullonada, diseñada por Jorge Redondo, de Redondo Brand, inspirado en la elegancia y el cine de los años 60 y 70, y más concretamente en la icónica actriz y modelo Marisa Berenson. Todo ello combinado con una impresionante gargantilla de oro y piedras preciosas a juego con el anillo, con el que ha confesado sentirse como una "auténtica princesa".
"Tengo pocas joyas, pero con mucho cariño y mucho mimo y casi todas son piezas únicas, obras de arte, porque me gusta que tengan mi esencia. Todas dicen mucho de mí" ha asegurado Pilar, revelando que la más especial y a la que tiene más cariño es a su "anillo de pedida, que es el que más significado tiene, evidentemente. Las joyas no son solo para lucirlas, sino que te tienen que transmitir, te tienen que transportar a un momento de tu vida y evidentemente mi anillo de pedida fue un momento y un día muy bonito para mí".
También ha señalado que Sergio Ramos es un marido muy detallista, y sus mayores joyas son sus cuatro hijos, Sergio Jr, Marco, Alejandro y Máximo Adriano: "No me caben en un joyero, pero a veces lo reduciría, sí" ha bromeado entre risas.
En plena etapa de adaptación a su nueva vida en México, y a caballo entre el país azteca y España -donde tiene numerosos proyectos profesionales que acaparan gran parte de su tiempo- Pilar asegura que "yo soy una mujer viajera y una mujer que se adapta a todo y que me gusta aprender dónde vaya. Creo que te abre la mente viajar, culturalmente ves cosas distintas. Al final las experiencias son una riqueza que te llevas para siempre y creo que es bonito poder tener esa oportunidad de viajar. Y que, bueno, que a ver, que son 12 horas de avión, que te echas una siesta, te echas una siestecita larga y ya estás aquí" ha añadido, quitando hierro a los más de 9000 kilómetros que separan ambos países.
En cuanto a los rumores de crisis que periódicamente surgen, a los que Pilar, entre risas, ya no se molesta ni en desmentir: "Yo no vivo de las redes sociales, me gusta postear las cosas que aportan y creo que la vida privada o la vida personal tiene una cabida en las redes sociales, pero no tiene que ser lo más importante, porque no tiene que ser un medio para dar explicaciones. Hay ciertas cosas en las que no puedo entrar, porque es absurdo" ha comentado.