Carlo Costanzia se planta y comparte unas fotografías que no gustarán nada a su madre Mar Flores

Después de cumplir sus obligaciones con la ley y tras dejar atrás la pulsera telemática que limitaba sus movimientos, Carlo Costanzia se ha centrado en lo más importante que tiene en su vida: su familia. Hace apenas unos días el joven puso rumbo a Turín junto a Alejandra Rubio y el bebé que tienen en común para que visitar a su abuela paterna, a la que no veía desde hacía años debido precisamente a sus problemas con la ley. Durante unos días, Carlo ha mostrado a su pareja algunos de los lugares en los que pasó su infancia y adolescencia y han disfrutado de la gastronomía mediterránea y el buen tiempo.

Ya de regreso en España y aprovechando que este miércoles se celebraba el día del padre, el modelo y actor ha compartido con sus seguidores una bonita foto, que forma parte del álbum de fotos más personal de su infancia. En ella aparece junto a su padre y su hijo, camuflado dentro del carrito de bebé, junto a tres emoticonos con forma de corazón. Tres generaciones de la familia que posan en la plaza que lleva el nombre que los tres comparten, la piazza San Carlo de Turín, una de las más visitadas de la ciudad y por lo que parece, enclave importante para los Costanzia.

A la que no gustará nada esta fotografía es a su madre, Mar Flores, que desde hace años mantiene un fuerte enfrentamiento público con Carlo Costanzia padre. A pesar de los años que hace de su mediáticas separación, parece que la relación entre ellos no tiene arreglo: aunque en los últimos tiempos Mar ha optado por silencio en todo lo relativo a su vida privada, esto no fue siempre así, y ambos protagonizaron fuertes enfrentamientos públicos a comienzos de los 2000 que tuvieron una única víctima: su hijo Carlo. Sin embargo parece que el joven, ya adulto, ha tomado parte por su padre, y no duda en reunirse con él siempre que tiene ocasión aunque hace apenas unos meses visitase el plató de De viernes y reavivase la guerra. Con su madre en cambio, parece que la relación es mucho más distante y fría.

Una nueva vida

Tanto Carlo como Alejandra han hecho partícipes de este viaje a sus seguidores a través de las redes sociales. "Estoy muy contenta. Ya tiene la libertad absoluta y puede hacer vida normal. Ha cumplido y puede estar con nosotros", decía hace apenas unos días Alejandra, celebrando que su pareja ya no tiene deudas con la ley. Carlo por su parte, ha aprovechado unos últimos días de vacaciones para visitar Italia antes de abrir uno de los proyectos que tiene pendientes en Madrid: la apertura de una peluquería y barbería donde los clientes también podrán hacerse tatuajes. Una ilusión que tenía desde hace tiempo: poder dedicarse a algo fuera de los focos de la televisión. "Es algo que siempre me había gustado. Dios quiera que todo vaya bien", afirmó a la agencia a 'Europa Press'.

La pareja inicia así un nuevo capítulo en su vida, mientras esperan que alguna cadena o plataforma se interese por el documental que grabaron durante el embarazo y los primeros días como padres.