Anabel Pantoja vuelve a ser noticia, en esta ocasión, por el viaje que ha realizado esta semana a Madrid para realizar y supervisar la mudanza del piso que tenía en el capital, ya que su hogar está en Gran Canaria.
Durante estos días Anabel ha estado acompañada por Merchi, su madre y su círculo más cercano. Allí fue sorprendida por la prensa donde se mostró más seria de lo habitual con los medios, lo que le ha valido las críticas, entre ellas de Carmen Lomana, quién en el programa "Espejo Público" no dudó en tacharla de "amargada"
Por ello, y después de las críticas que ha recibido en las últimas horas, ha emitido un comunicado en sus historias de Instagram donde se ha defendido de los comentarios y críticas explicando su versión de los hechos:
"Qué pena y qué borde soy con la prensa. Lo que no se muestra en los programas de televisión es que llevaban toda la mañana grabando el interior del camión con todas mis pertenencias, a las personas que vinieron a ayudarme anónimas, en el balcón limpiando...En mis redes, saco lo que me apetece a mí y no lo que deciden las cámaras. Si soy simpática y agradable con esta empresa maravillosa con lo cual no me ha pagado. Siento por la prensa que está en la puerta, pero si me respetan yo respeto. Los comportamientos de las personas tienen todos un por qué. Solo que es muy fácil decir que qué prepotente, qué borde...", finaliza Anabel.
Una mudanza, además, que ha coincidido con el ingreso de su tía Isabel Pantoja en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid, donde la tonadillera ha estado acompañada de su hermano Agustí, mientras que ni sus hijos ni Anabel, a quién está tan unida, tenían conocimiento de ello.