Prosigue ascendente la carrera musical de Rosalía en los Estados Unidos, donde se la considera una estrella del pop llena de originalidad: no se parece a nadie, aunque le encuentren algunas influencias. Tiene treinta y dos años esta catalana de San Cugat del Vallés y ha impuesto no sólo en los escenarios un modo de vestir y de comportarse en la calle. En amores, tiene ya un interesante historial, hasta con una pareja lesbiana. Le interesa conocer nuevas sensaciones, tanto en la música… como en su sexualidad.
El primer novio conocido fue Carlos Tangana, otro revolucionario del pop contemporáneo con quien tuvo amores entre 2016 y 2018 como también intercambios artísticos. Rauw Alejandro, un cantautor puertorriqueño, le siguió en esa lista sentimental, desde 2019 hasta 2023. Tan compenetrados estaban que Rosalía lo llevó a Barcelona para que conociera su tierra natal, algunos familiares, y hasta compraron una torre, con ánimo de vivir allí por temporadas y casarse. De aquella vivienda nada sabemos ahora, ni quien la pagó o si fue a medias. Pero roto el compromiso nupcial, llegó aquello de cada mochuelo a su olivo tras esos cuatro años de apasionada relación, de la que resultó, al menos, una canción que los recuerda juntos: "Beso".
Encontrándose Rosalía en Londres presenciando un desfile de la firma Burberrys durante una Semana de la Moda en 2019, conoció a una escultural modelo, de la que la cantante quedó prendada, Hunter Schafer, y he ahí que de pronto sintió deseos ardientes de conocerla en la intimidad. Tanto que estuvieron juntas en amor y compañía durante cinco meses. Así es que ya puede decirse que no le hace ascos a sentirse bisexual.
Cuatro años más tarde es cuando llegó a su vida un guapo actor norteamericano, Jeremy Allen White. Estuvieron unidos ocho meses. Pero poco después, ya roto aquel idilio, en abril de este 2025, Rosalía cayó en los brazos de Emilio Sakraya, de veintiocho años (cuatro menos que ella), de padre serbio, madre marroquí, que es una estrella de la canción en Alemania y padre de un hijo. Rosalia ha vuelto a repetir con él lo que hizo, como les hemos contado, con Rauw Alejandro: esto es, haciendo de guía a su lado por la Ciudad Condal, donde se les vio recientemente achuchándose y besándose en público sin pudor alguno. También viajaron a Marruecos por esa circunstancia de que de allí es la madre de Emilio. Y lo han pasado genial, que dicen los chicos ahora. Haciendo planes para regresar luego a Estados Unidos, de donde Rosalía no quiere salir del todo, aunque viaje o tenga nostalgias catalanas. Está en el centro de la pomada musical; de otro modo no hubiera alcanzado el estrellato que disfruta.
Lo que esperan los "fans" de la artista catalana, desde que saliera su anterior disco, "Motomani", es que Rosalía saque al mercado su nuevo álbum, en el que lleva trabajando hace tiempo. Tiene por título "R-4". Nada que ver con aquel Renault familiar de tiempos pasados. No hay que ser un lince para descubrir tras el guarismo que será el cuarto de su discografía, en cuanto a la R fácil es adivinar que se refiere a la primera letra de su nombre de pila.
¿De qué va ese esperado disco? Rosalía tiene en ascuas a sus seguidores. Le gusta siempre acceder a alguna novedad que le surja en su caletre. Marca de la casa. Viene fusionando el flamenco con el trap, el reguetón, la música electrónica. En sus letras ha experimentado aspectos de la cultura oriental, sobre todo la china. Siempre en vanguardia, ecléctica en sus gustos. Por eso no se la puede encasillar en un determinado estilo del pop tradicional.
Muchos la consideran friki, extravagante. Lleva sus uñas esculpidas. Exhibe una dentadura rosácea consecuencia de habérsela pintado vayan ustedes a saber con qué. Y sus vestidos no son precisamente convencionales.
Pero no hemos de olvidar que esta intérprete, Rosalía Vila Tobeña, hija de una empresaria catalana de carpintería metálica, tiene una educación musical clásica, con enseñanzas también de un profesor de flamenco. Por cierto que en su familia vivió la separación de sus padres en 2019 cuando su progenitor se marchó de casa. Se crio en libertad y así puede entenderse mejor su manera de ser y actuar.
Atenta a movimientos juveniles, seguidora de una serie dramática de chicos y chicas, se ha integrado en ella como actriz en la tercera temporada de "Euphoria".
La autora de "El mal querer", "Despechá" y "Motomani" es un fenómeno del pop como lo reconocen muchos medios de información. La revista española "Rockdelux", en su número cuatrocientos, la sitúa en el primer puesto de una lista con los mejores discos de este siglo.