
Kiko Rivera ha decidido borrar de un plumazo su pasado tras su separación de Irene Rosales, al menos en el plano digital. En un momento complicado por la separación, el hijo de Isabel Pantoja ha hecho un drástico movimiento eliminando todas sus publicaciones de su perfil de Instagram, entre las que había numerosas imágenes junto a la que era su pareja.
En su primer post de su 'era post Irene', Paquirrín ha anunciado que finalmente no formará parte de la Selección Española de creadores de contenido que representará a nuestro país en el Mundial que se celebrará en Malasia dentro de unos días, su gran ilusión y objetivo en los últimos meses, en los que comenzó a cuidar su alimentación y a hacer deporte para estar en plena forma cuando llegase el momento.
"He tenido muchos sueños en mi vida. Algunos los he logrado, como la música, y me siento muy orgulloso de todo lo conseguido durante estos 15 años. Pero sigo con ganas y fuerzas para superarme cada día un poquito más", comienza su mensaje. "De pequeño soñaba con ser futbolista y con el tiempo, tuve una oportunidad única: representar a España en el Mundial de Creadores. Por circunstancias de la vida no he podido ir", reveló, asegurando que a pesar de este varapalo, "eso no acaba aquí". "Seguiremos preparándonos más y mejor y no tengo ninguna duda de que llegará el momento de cumplirlo", afirmó con optimismo.
Volcado en su trabajo tras su ruptura con Irene, Kiko reveló el objetivo en el que se va a centrar a partir de ahora: consolidarse como youtuber de videojuegos. "Otra de mis pasiones es el mundo del stream. Lo descubrí en plena pandemia y me cautivó, porque unía dos cosas que me encantan: los videojuegos y compartir con la gente. Desde 2020 he intentado mejorar, con altibajos, pero ahora ha llegado la hora de profesionalizarlo y ser constante si quiero alcanzar mis objetivos", aseguró.
Consciente de la sorpresa que ha provocado que haya eliminado todas las imágenes de su perfil, confesó que a partir de ahora también estará "más activo" en redes sociales, avanzando que "se vienen muchas sorpresas, y no solo de videojuegos". "Voy a seguir haciendo música para vosotros porque me encanta, voy a seguir entrenando para estar preparado cuando llegue el momento de nuevo para cumplir ese sueño, voy a ser disciplinado con horarios y continuidad en los directos. Y, por supuesto, voy a estar mucho más presente aquí en Instagram", prometió y avanzó: "Espero que este año esté lleno de alegrías y, sobre todo, de momentos únicos vividos entre nosotros".
En la otra cara de la moneda está Irene Rosales, muy molesta porque la revista Lecturas haya publicado una portada en la que parece que está dando una entrevista exclusiva. Se trata de unas declaraciones antiguas en las que la sevillana confesaba que ha tenido "mil motivos para dejar a Kiko" porque empezó con él en el peor momento de sus adicciones y con su problema de Hacienda. "Pero me dio igual", dijo entonces.
Irene, sobrepasada y muy emocionada, no pudo evitar romper a llorar ante las cámaras: "¡No! ¡Es muy injusto que se haya hecho como si yo estuviese dando una exclusiva cuando es totalmente mentira! ¡Es muy injusto! Estoy muy enfadada porque es muy injusto, porque no he dicho ni una sola palabra. Atiendo a los medios siempre de la mejor manera posible y con la mayor educación, para que me saquen una portada como si yo hubiese hecho una exclusiva", explicó enjugándose las lagrimas con un pañuelo, un mensaje que también publicó en redes sociales.

