
La alfombra roja de los Premios Grammy 2025 está siendo muy comentada, no solo por los galardonados y las actuaciones, sino por la polémica aparición en la alfombra roja, protagonizado por Kanye West y su esposa, Bianca Censori.
Durante la última gala de los premios Grammy, Censori acaparó todas las miradas con un vestido completamente transparente que dejó al descubierto su cuerpo, desatando una oleada de críticas y generando un gran debate en redes sociales, las cuales se llenaron de comentarios al instante.
Mientras algunos defienden la libertad de expresión y el derecho de Bianca Censori a vestir como desee, otros han criticado la aparición como una estrategia deliberada por parte de Kanye West para generar polémica. Otros sin embargo, plantean que fue el rapero quien habría dado instrucciones a su esposa sobre cómo actuar en la alfombra roja, lo que refuerza la teoría de que todo estaba planeado.
Bianca Censori ha vuelto a revolucionar la alfombra roja, esta vez ha posado con un vestido de trasparencias. La arquitecta australiana ha llegado a los premios junto a su marido, el rapero Kanye West. pic.twitter.com/LXCXoWiNv9
— CHIC (@ChicRevista) February 3, 2025
Dos conciertos cancelados
Sin embargo, más allá del revuelo mediático, esta elección estilística parece haber tenido consecuencias más graves para la pareja, en concreto para el rapero quien ha perdido un contrato de 20 millones de dólares.
West tenía previsto ofrecer dos conciertos en el emblemático Tokyo Dome, pero las negociaciones han sufrido un duro revés. "Kanye está arruinando todas las oportunidades que se le presentan. Este espectáculo fue más que inquietante y ha causado horror en Japón", según fuentes cercanas a los promotores de sus conciertos en el país, citadas por el medio británico Daily Mail.
También han señalado que el comportamiento del rapero fue visto como un acto de control coercitivo sobre Censori, en un contexto en el que el movimiento #MeToo ha cobrado gran relevancia en el país asiático.
Por ahora, Kanye West no ha hecho declaraciones sobre la pérdida de sus conciertos en Tokio ni sobre las críticas recibidas. Mientras tanto, la industria sigue atenta a los movimientos del artista.

