Lo que comenzó como una carrera por defender la fauna salvaje se ha convertido, con los años, en una cruzada personal que ha pasado factura. Frank Cuesta, polémico defensor de los animales, ha decidido poner punto final, al menos por ahora, a su etapa como creador de contenido en YouTube, una noticia que ha pillado por sorpresa a sus más de cuatro millones de seguidores.
Con un vídeo titulado "Gracias y hasta siempre", ha anunciado su retirada temporal de las redes. Una decisión difícil, cargada de emoción, y que ha dejado claro que no se trata de una estrategia ni de un simple descanso. "Era lo último que quería hacer", ha confesado, visiblemente afectado.
Durante más de veinte minutos, Frank se ha abierto en canal con todos sus seguidores, como pocas veces antes. Y aunque sus aventuras en Tailandia siguen siendo un fenómeno viral, en las que acumula a diario miles de visualizaciones, reconoce que la presión de los últimos tiempos ha superado los límites. Las amenazas, los problemas legales y el acoso constante, admite que le han ido desgastando.
Ha asegurado que no está bien anímicamente y que necesita desaparecer del foco mediático para proteger a quienes más quiere: sus hijos y Paloma, su compañera de vida. "Anímicamente, no estoy bien, estoy jodido, mucho", ha reconocido.
Una de las gotas que ha colmado el vaso, según ha relatado, fue un episodio en el que sus propios hijos se vieron envueltos en discusiones por críticas hacia él. Además, la situación, según él mismo describe, se ha vuelto "tan fea" que teme por su futuro: habla de una posible deportación e incluso de acabar en prisión. "Esto me puede reventar del todo", ha sentenciado.
Aunque Cuesta abandona su papel como figura pública, ha dejado claro que seguirá implicado "detrás de las cámaras", especialmente en su proyecto más querido: el Santuario. Una reserva natural creada con esfuerzo para proteger animales salvajes, y que ahora, según ha dicho, quedará en manos de sus hijos y de Paloma. A pesar de todo, Frank no cierra la puerta del todo a un posible regreso, pero no será pronto.
Para terminar, Frank ha querido agradecer a quienes han estado, a quienes lo han apoyado y a quienes, como él pide ahora, continúen respaldando a Paloma y a sus hijos con el mismo cariño.
"Tengo que dejar de hacer daño a la gente que quiero a los animales, así que creo que esta es la mejor decisión que puedo tomar", ha concluido en su comunicado.