Esta combinación puede parecer sorprendente para alguien, pero resulta increíblemente deliciosa. Si eres de los que disfruta la fruta pero la ve insípida o sosa si la come por si sola... qué mejor que en forma de tarta o con un yogur para así comer la ración del día. Además, mezclar melocotones y arándanos es una idea estupenda ya que la temporada de arándanos y melocotones ocurre al mismo tiempo por una razón. Todos los que han probado los pasteles de melocotón saben que esta fruta se transforma increíblemente cuando se hornea, y si agrega bayas, será simplemente imposible que se desprenda.
En Libertad Digital, como siempre, buscamos nuevas formas de que se disfrute de la comida más saludable, en este caso la fruta, pero también a veces de manera menos saludable. Una tarta tricolor de melocotón y arándanos es una estupenda manera de terminar una comida familiar o con amigos. Cualquier celebración no es lo mismo sin tarta, por ello, qué mejor que una casera y saludable.
Esta exquisita receta es muy fácil de preparar y lo mejor de todo es sin horno. Si bien es cierto que es ligeramente tediosa ya que necesita muchas horas de nevera.... merecerá la pena solo por degustar el resultado. No olvides coger papel y bolígrafo para no perderte detalle.
Ingredientes (para nueve raciones):
- cuatro melocotones
- 500gr de yogur natural
- 360gr de arándanos
- un vaso de bebida de soja
- 100gr de dátiles medjoul
- 60gr de copos de avena
- tres cucharadas de semillas de chía
- 20gr de coco rallado deshidratado
- dos sobres de agar-agar
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es la base de la tarta, para ello, trituramos los dátiles junto con los copos de avena y el coco rallado. A continuación ponemos la mezcla en el molde elegido y aplastamos bien para dejarla ligeramente prensada.
A continuación haremos la primera capa de la tarta, en este caso, la parte de los arándanos. ¿Cómo? Cogemos 300gr de yogur, un sobre de agar-agar, endulzante al gusto y, lo primero es hacer mermelada con los arándanos. Simplemente cogemos una sartén a fuego medio y ponemos los arándanos hasta que se reduzca el líquido. Lo siguiente es mezclarlo con el yogur.
Una vez lo tenemos bien mezclado lo levamos al fuego y añadimos el agar-agar. Cuando lo tenemos homogéneo metemos la mezcla en la nevera durante 30-45 minutos.
La siguiente capa es la de las semillas de chía. Antes de nada debemos poner las semillas a hidratar en bebida de soja, agua o cualquier tipo de bebida vegetal, durante un par de horas en la nevera. A continuación las llevamos al fuego y añadimos una cucharadita de agar-agar y, una vez bien mezclado, lo ponemos en el molde sobre la capa de arándanos y a la nevera.
Por último nos queda la capa del melocotón. Cortamos los melocotones y hacemos una especie de mermelada igual que con los arándanos, es decir, los ponemos en una sartén a fuego medio hasta que se ablandan. A continuación añadimos el yogur y lo dejamos en el fuego e incorporamos el agar-agar y removemos bien.
Una vez tenemos esto, lo ponemos también en el molde y volvemos a guardar en la nevera, esta vez durante 3-4 horas. Pasado este tiempo solamente nos queda desmoldar y decorar, podemos ponerle arándanos y pedazos de melocotón por encima, incluso crema de frutos secos... lo que se desee. Ya simplemente queda cortar y disfrutar.