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Receta: pastel cebra de limón y algarroba

Un pedazo de bizcocho apetece casi en cualquier momento del día, si encima es rico y saludable mejor que mejor. En LD tenemos la receta perfecta.

Un pedazo de bizcocho apetece casi en cualquier momento del día, si encima es rico y saludable mejor que mejor. En LD tenemos la receta perfecta.
pastel marmoleado, para hornear, tortas | Pixabay/CC/eurippon

Una buena porción de bizcocho es una merienda típica en España, puede ser de chocolate, de limón, simple.... hay miles de variantes pero, lo más importante son los ingredientes. Por ello, darle de merienda a los más pequeños un pedazo de bizcocho después del colegio no es una mala idea siempre y cuando se haya elegido el de mejores ingredientes o se haya elaborado el bizcocho en casa.

Por ello, desde Libertad Digital apostamos por elaborar el bizcocho en casa por varios motivos: los ingredientes serán más fácilmente reconocibles y sanos que uno comprado en el supermercado, puedes implicar a los más pequeños en la cocina y pasar un rato divertido en familia y, además, puedes escoger el sabor que más apetezca a todos y más se adapte a vosotros. En este caso además lo elaboramos con algarroba, un alimento que puede ser el perfecto sustituto del chocolate.

Esta receta de pastel de cebra de limón y algarroba realmente merece la pena preparar porque seguro que os sorprende. La algarroba es un ingrediente dulce y con muchas propiedades beneficiosas. A veces se emplea como sustituto del chocolate, por el color oscuro que tiene. Coge papel y bolígrafo y a por el bizcocho de algarroba.

Ingredientes (para ocho raciones):

  • cinco huevos frescos camperos
  • 250ml de bebida de arroz y coco
  • 220ml de aceite de oliva virgen extra
  • 75ml de miel de brezo
  • zumo de un limón
  • ralladura de piel de limón
  • dos cucharadas de harina de algarroba
  • dos cucharadas de harina integral de trigo
  • medio sobre de levadura
  • una cucharadita de bicarbonato de sodio
  • una pizca de sal

Preparación:

Lo primero que debemos hacer es separar las claras y yemas de los huevos. A continuación montamos las claras a punto de nieve junto con una pizca de sal y unas gotas de zumo de limón, cuando lo tengamos reservamos para más tarde.

Ahora batimos las yemas junto a la miel hasta que queden espumosos. Añadimos poco a poco el aceite. Hacemos lo mismo con la bebida vegetal y el zumo de limón.

Lo siguiente es tamizar la harina, la levadura y el bicarbonato. Debemos repetir el proceso varias veces. Al final nos quedará salvado de trigo que también deberemos incorporar a la mezcla.

Poco a poco añadimos al bol de los líquidos la harina y la ralladura de limón y mezclamos con una espátula hasta que no queden grumos ni partes secas. Lo siguiente es mezclarlo con las claras montadas y hacemos movimientos envolventes con una espátula.

Dividimos la masa en dos moldes. En uno incorporamos la harina integral y mezclamos hasta integrarlo del todo. Y, en el otro, añadimos la harina de algarroba y mezclamos también.

A continuación cogemos el molde que hemos escogido y le ponemos un papel vegetal sobre él, también podemos engrasarlo con un poco de mantequilla, es para que no se nos pegue. Es el momento también de poner a precalentar el horno a 180-190ºC.

Ahora ponemos dos cucharadas de la mezcla de algarroba, luego dos de la blanca en el centro de la masa oscura. Vamos alternando así hasta terminar las dos mezclas y, cuando las terminemos, lo metemos en el horno con cuidado para que no se nos muevan.

Lo dejamos horneando a 150ºC durante unos 50-60 minutos, vamos pinchando con un palillo para ver como va. Dependiendo de la potencia del horno necesitaremos más o menos tiempo de horneado.

Una vez terminado el tiempo dejamos reposar 15 minutos antes de desmoldarlo y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Ya tenemos el bizcocho listo para un desayuno, merienda o postre o el momento que nos apetezca algo dulce.

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