Helado o fruta, fruta o helado. En numerosas ocasiones optamos como postre por la opción menos sana de estas dos pero realmente no hay necesidad de elegir, aunque un capricho de vez en cuando no es nada malo tampoco.
El helado de fresas y frambuesa es, sin duda, el helado perfecto para el verano y los días de mucho calor por su sabor refrescante y ligero por excelencia. Vamos a prepararlo de forma rápida, fácil y sin usar heladora, con una textura y un sabor intenso a limón que nos va a encantar.
Cuando hacemos helados con frutas tenemos aquellos en los que las añadimos en forma de puré a una crema previa o los que usan la fruta en forma de zumo para aromatizar el helado. Además, cuando uno cocina todos los días en casa también hay que hacer este tipo de cosas que por lo general se compran.
Lo malo, que es con azúcar, eso sí 0% grasa como los del super. Además la receta del helado de fresas y frambuesa es de las más sencillas para hacer helado en casa. Desde Libertad Digital proponemos que toméis nota de esta receta que consiste en un rico helado de fresas y frambuesa, cremoso y fresquito, ideal para las tardes de verano. Como siempre, no olvides coger papel y bolígrafo para no perderte detalle.
Ingredientes (para cuatro raciones):
- 400gr de frambuesas
- 200gr de yogur griego
- 175gr de frambuesas
Preparación:
Lo primero que debemos hacer para que nos quede fresquito y cremoso es congelar tanto las fresas como las frambuesas. Podemos hacerlo en bolsas separadas o juntas e, incluso, podemos comprarlas congeladas ya y nos ahorramos el paso.
Una vez hayamos comprobado que están congeladas, las troceamos y, en el vaso de la batidora las trituramos completamente. Ahora añadimos el yogur y volvemos a triturar. Podemos dejar algunas frutas cortadas en pedacitos pequeños sin triturar y echarlas para que queden trocitos al comer.
El último paso es ponerlo en un recipiente donde quepa, también pueden ser varios, y meterlo en el congelador. El truco para que quede cremoso es sacarlo cada dos horas y remover para que no se formen cristales. A la hora de comer, debemos de sacarlo unos minutos antes para que no esté muy duro.