Unas buenas rosquillas apetecen en cualquier momento y pueden ser de anís, de chocolate, de yogur, de frutas.... hay miles de variantes pero, lo más importante son los ingredientes. Por ello, darle de merienda a los más pequeños una o dos rosquillas después del colegio no es una mala idea siempre y cuando se haya elegido el de mejores ingredientes o se hayan elaborado en casa.
Desde Libertad Digital te ofrecemos una versión saludable y fácil de hacer que es perfecta para ese momento de relax al final del día o como desayuno. Esta receta es fácil y rápida de hacer y, por supuesto, puedes incluir a los niños en la práctica y creación de las rosquillas de canela y naranja. Obviamente, como siempre, el relleno puede ser chocolate, alguna mermelada que guste en casa, sin relleno... a la elección personal. Eso sí, coge papel y bolígrafo y apunta la receta.
Ingredientes:
- media naranja
- 150gr de harina integral de trigo
- 60gr de mantequilla sin sal
- 50gr de harina de avena
- un huevo
- tres dátiles
- canela ceylan en polvo
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es sacar tanto el huevo como la mantequilla de la nevera para que estén a temperatura ambiente. Esto es especialmente importante con la mantequilla porque sino no podremos manipularla.
A continuación ponemos tres o cuatro dátiles a remojo en agua caliente durante unos 10 o 15 minutos, pasado ese tiempo los sacamos y los machacamos con ayuda de un tenedor. Reservamos para más tarde.
En este momento ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
En un bol ponemos todos los ingredientes secos, es decir, la canela, la harina de avena y la harina de trigo. A continuación añadimos la mantequilla previamente cortada en daditos y vamos mezclando con las manos hasta conseguir integrarlo todo sin grumos.
En otro bol añadimos el huevo, el jugo de media naranja, la ralladura de la piel de naranja y los dátiles y lo mezclamos bien.
A continuación mezclamos los dos boles en uno con paciencia hasta conseguir una masa homogénea. Seguramente quedará una masa pegajosa, si es así, vamos a añadir un poco más de harina para conseguir una masa manejable que no se pegue a las manos. Si no nos queda pegajosa este paso nos lo saltamos.
Ahora solo queda darles forma e ir colocándolas en una bandeja para horno previamente engrasada o con papel vegetal, para que no se peguen. Antes de hornear las podemos pintar con un poco de canela mezclada con zumo de naranja,
Metemos al horno durante 25 minutos con calor arriba y abajo, vamos revisando para que no se nos quemen, y tenemos listas nuestras rosquillas para disfrutar en cualquier momento.