
Desde luego, el príncipe heredero saudí no tiene problemas de dinero. Según publica ABC, Salman bin Abdulaziz Al Saud (78 años) se ha gastado 22 millones de euros en reservar, del 19 de febrero al 15 de marzo y para su uso particular, tres complejos de gran lujo, cada uno situado en una isla diferente, en las Maldivas.
El príncipe no estará solo. Un hospital flotante, un yate de lujo y más de 100 guardaespaldas se han trasladado a Maldivas para su mayor seguridad. Y eso sin contar con su séquito, que ha obligado a no pocas cancelaciones y protestas.
Según el citado rotativo, el príncipe querría comprar una de las islas en las que se aloja.
